sábado, 20 de junio de 2015

El Vaticano acepta la existencia del pene

El pasado mes de marzo, el papa Francisco ordenó la creación de una comisión teológica internacional con la intención de esclarecer la existencia de los genitales masculinos. “Vamos a echar una miradita debajo de la parra, a ver qué hay”, dijo en tono informal un portavoz del Vaticano. Estos últimos meses, la comisión ha examinado a más de 200 varones y ha concluido que “podría haber algo” justo por debajo de la cintura de algunos hombres. “Como un apéndice que, aparentemente, podría ser el sitio por el que Dios coge a los hombres para ascenderlos al Cielo”, indicaba un comunicado de la Santa Sede.


Hasta ahora, el Vaticano respondía con evasivas a la cuestión y sólo se hacía mención a las hojas de parra con las que tradicionalmente se han tapado los genitales en esculturas y pinturas. Sin embargo, al fin se admite que, además de las hojas, “puede haber tronchos y bien gordotes”. Con el fin de descubrir la naturaleza del apéndice, la comisión teológica ha solicitado más presupuesto para chequear a más voluntarios.

Ahora que la Iglesia ha admitido la existencia de los genitales, muchos esperan que el Papa pida perdón por todos los hombres que fueron condenados en la Edad Media por rascarse la entrepierna en público. “Constatar la existencia de algo como el miembro no implica que, de buenas a primeras, se autoricen los usos que se hacen de él. Está muy claro que el hombre aún tiene que aprender a usar este órgano de forma compatible con lo que marcan las Escrituras. Tenemos el instrumento y nos falta la partitura”, ha declarado el propio Francisco.

El asunto ha destapado numerosos casos de devotos que, asustados ante lo que colgaba entre sus piernas, procedían a la amputación al creer que “aquello” no era normal. Ahora, sin embargo, la Iglesia recomienda no tomar soluciones drásticas “porque parece que sí, que hay algo ahí y que está puesto por algún motivo que aún no hemos determinado”, en palabras de un portavoz de la Santa Sede.

El Vaticano suprime el número 69

En la tarde de ayer, el Santo Padre Francisco promulgó un nuevo edicto urbanístico según el cual se prohíbe la inscripción del número “69” en todas las calles del Estado de la Ciudad del Vaticano. Además, las fincas que exhiban esta cifra de antemano deberán sustituirla por un “68 Bis” de nuevo cuño.

Aunque el Secretario de Estado de la Santa Sede, el Cardenal Tarcisio Bertone, ha justificado la prohibición amparándose en motivos estéticos y algebraicos, fuentes confidenciales apuntan a razones de otra índole. Al parecer, desde hace meses, son muchos los seminaristas y las novicias que tosen, estornudan y hasta se sonríen al pasar frente a los portales con este número, lo que la Curia Romana habría interpretado como un signo de indeseable procacidad. A algunos de ellos se les descubrieron incluso leotardos y trajes de baño bajo los hábitos.


Si bien el debate numérico se ha hecho público tras la promulgación del edicto, ya era un tema de conversación habitual entre las autoridades eclesiásticas. Tal vez por ello, como signo de adhesión a la nueva reglamentación, se han producido múltiples mudanzas, siendo el número “96” de diversas calles el destino escogido por la mayoría de los nuevos arrendatarios.

Cabe recordar que, en realidad, la medida no es novedosa. En 1942, aburrido ante el panorama de paz y justicia en Europa, el Papa Pío XII se entretuvo redactando nuevas leyes, entre las que incluyó la erradicación del número “666” en todas las vías públicas del Estado Pontificio, por considerarlo el número apocalíptico de la Bestia. Sin embargo, la orden nunca llegó a tener que aplicarse debido a la escasa extensión de las calles vaticanas.

¿Demonios reales en nuestras pesadillas?


A principios de 1980, los medios de comunicación en Chicago y Los Ángeles se hicieron eco sobre una extraña epidemia que se había apoderado de la población en el sudeste asiático. Jóvenes perfectamente sanos y saludables informaron de pesadillas horribles negándose a dormir durante días. Convencidos de que sus sueños estaban siendo atacados por un demonio, los hombres asustados se volvían adictos al café y otros estimulantes en un esfuerzo desesperado para mantenerse despiertos.

Con el tiempo, sus cuerpos exhaustos se rendían al sueño y los familiares aliviados llevaban a los jóvenes a la cama. Horas más tarde los gritos de pánico se oían provenientes del dormitorio de las víctimas. Los jóvenes se encontraban en sus camas atrapados en las poderosas pesadillas, gimiendo, jadeando, asfixiándose, incluso en algunos casos sacaban espuma por la boca y antes de que pudieran ser despertados, ellos de repente morían violentamente. Las autopsias realizadas por médicos forenses no dictaminaban nada, las causas de la muerte eran desconocidas. El miedo en los barrios del sudeste asiático fue en aumento, causando un pánico popular.

Pero aunque son muchas las teorías expuestas sobre este fenómeno no hay pruebas concluyentes de lo que realmente ocurre en los sueños, pesadillas mortales responsables de más de 230 muertes documentadas de hombres jóvenes sanos.


¿Demonios en nuestras pesadillas?

Según las personas que sufren de parálisis del sueño severo, han informado del mismo suceso, al despertar de un sueño profundo se encuentran incapaces de moverse. Sus brazos y piernas están congelados e inútiles, con una falta de respiración. Cuando abren los ojos, observan la misma imagen de una criatura pequeña, pálida y sentada sobre su pecho. En algunos de los casos mientras observaban, la criatura sacaba un puñal y comenzaba a realizar un corte empezando por el pecho, como si realizara una autopsia en el cuerpo aún con vida. Otras personas dijeron que podían sentir el cuchillo, podían sentir el dolor del corte además de sentir el peso del “demonio” sentado sobre su pecho y sólo cuando ellos gritaban con todas sus fuerzas al fin podían moverse para que desapareciera la terrible imagen.


A veces es un demonio, a veces es una mujer anciana empujando el pecho de sus victimas con las manos frías y retorcidas. Algunos expertos en lo paranormal teorizan de que incluso el fenómeno de la muerte nocturna repentina inesperada podría incluso deberse a las abducciones extraterrestres debido en parte a la parálisis del sueño. Cada país y cultura en el mundo reconoce esta aflicción. El pueblo de Turquía lo llaman “el demonio aplastante”, en África, es conocido como el “diablo a caballo en la espalda”. Los Hmong lo conocen como “el demonio triturador”.

Explicación científica, ¿sin fundamentos?


En el mundo occidental se conoce como “el síndrome de muerte súbita inesperada” o “síndrome de muerte nocturna repentina inesperada (SUNDS)”, en Filipinas se llama “bangungot”, en Japón “Pokkuri”, y en otras partes del mundo otras muchas definiciones, pero todos tienen el mismo significado: “Muerte en las Pesadillas”.

En las últimas tres décadas, la ciencia ha teorizado sobre este extraño fenómeno como el hecho de una combinación de exceso de alcohol y comer en exceso, el estrés, el medio ambiente y las deficiencias nutricionales han sido considerados otros factores del “SUNDS”. Algunos médicos atribuyen todos estos fenómenos a aberraciones genéticas que causan que el sistema eléctrico del corazón se estropee. Aunque la realidad es que en muchos casos los médicos han sido testigos de pruebas inexplicables


El fenómeno de la muerte nocturna repentina inesperada en el arte




El famoso artista gótico Henry Fuseli capturó perfectamente la experiencia en su pintura al óleo en 1.781 titulado “The Nightmare (La Pesadilla)”. La pintura representa un íncubo sentado sobre el pecho de una mujer dormida mientras que un caballo demoníaco (una yegua de la noche) observa la atroz imagen. Curiosamente la parálisis del sueño raramente afecta a las mujeres, aunque nada es casualidad. Los informes de los ataques nocturnos de los íncubos eran comunes en la Europa medieval y eran siempre de carácter sexual, mientras que el súcubo (la hembra íncubo) fueron más frecuentemente descritas por sus víctimas masculinas como una presencia sofocante presionando sobre el pecho.

Incluso el maestro del terror y el suspense Wes Craven se inspiró en las noticias reales sobre las muertes relacionadas con las pesadillas para crear su obra maestra “Pesadilla en Elm Street”. El 9 de mayo de 1981 el New York Times informó sobre la misteriosa muerte de 18 refugiados laosianos saludables, apenas tres años antes del estreno de la película. Tal como se relató en el New York Times las causas de sus muertes eran desconocidas, lo único que puntualizaron fue que estaban durmiendo y sus caras eran de terror, como si algo les hubiera atacado.


El mundo de los sueños, un lugar inexplorado

Pero la realidad es que nadie sabe con certeza el porqué exactamente de este fenómeno. Informes recientes apuntan a que curiosamente los corazones de las victimas tenían el aspecto de haber sido aplastados, aunque ninguna de las explicaciones médicas ha obtenido resultados positivos hasta el momento. Hoy en día, nadie sabe a ciencia cierta si los defectos físicos fueron los causantes de las muertes o por lo contrario la muerte en las pesadillas fueron los causantes de los defectos físicos. A pesar de todos los avances en el campo de la medicina, el mundo de los sueños, los terrores nocturnos siguen desafiando la explicación científica. Aunque muy posiblemente las criaturas que están en nuestros sueños son muy reales.


Leyenda del barril de ron




Hace algo de tiempo, un hombre compró en el centro de Bodmin Moor, Inglaterra, una granja, en la cual había una vieja casa. Se mudó ahí con toda su familia, e iniciaron el reconocimiento de la propiedad y las labores de mantenimiento. Durante esta etapa, les sorprendió encontrarse media docena de barriles en la bodega.

La madre del nuevo dueño, le pidió a su hijo que tomara aquellos enormes recipientes de madera y los cortara por la mitad, para elaborar con ellos maceteros en las cuales pudiera plantar naranjos. Atendiendo esta petición, junto a otros miembros de la familia, el hombre se dispuso a cortar los barriles, pero en el momento de moverlos, se dieron cuenta que no estaban vacíos. Mayor aun fue la sorpresa cuando tras abrir un pequeño agujero en el tope del tonel para averiguar su contenido, se escapó el aroma del ron que contenían.

La alegría de la familia fue inmensa, y decidieron primero beber el licor antes de cortar los envases por la mitad. Les llevó algo de tiempo beberse los 150 litros que contenía el primero de los barriles, pero al lograrlo, estaban listos para partirlos por la mitad y darle a la abuela sus macetas.

Extrañamente, el contenedor aún era más pesado de lo que debía, pero esto no les impidió partirlo como habían planeado, solo para llevarse un terrible susto, pues dentro del barril se encontraba el cadáver de un hombre en perfecto estado. Esto era porque en las antiguas colonias, se acostumbraba meter a los muertos en barriles de licor cuando se intentaba transportarlos a lugares lejanos, ya que este método de conservación era más barato que la salmuera.

Leyenda de la Kikimora


La Kikimora es un espíritu femenino que se origina de los niños muertos sin bautizar o en los fetos abortados. Es la compañera del Domovoi, y vive habitualmente detrás de la estufa o en el sótano de la casas, aunque también puede encontrarse en un pantano o en el bosque.

Las leyendas afirman que las Kikimoras creadas por los abortos de una mujer vendrán a buscarlas cuando ellas mueran para llevarse sus almas al infierno.

Ellas son también espíritus del sueño y los fantasmas de la noche. En la segunda parte de su nombre se percibe su naturaleza, Mora (Mor, Mara) es una diosa de la muerte. Sin embargo, la Kikimora no es la muerte.

Practica el hilado y la costura; por las noches mientras todos duermen, ella espía, tejiendo pesadillas con sus hilos fantasmales, los cuales a veces llegan a percibirse como telas de araña, y se consideran de mal augurio.

Se cree que las Kikimoras pueden entrar volando a la casas cuando los carpinteros la construyen o reparan; para evitarlo, se colocan muñecas de trapo son su misma apariencia bajo la viga principal para que ellas crean que el hogar ya está ocupado y no se establezcan en el, pues su presencia es perjudicial para la agricultura. Además asemeja en su comportamiento a los duendes, lanza platos, impide el sueño, hace ruidos por la noche, causa daño a los animales de granja: despluma las aves, esquila las ovejas…

A veces suele aparece antes de la muerte de algún miembro de la familia, y se escucha su chillido igual que el de las banshees. Se le describe como una mujer de mediana edad, un poco torcida, fea, delgada y de larga nariz, no mayor que un ratón. Lleva el cabello cubierto con un trapo, como toda mujer casada, un poco andrajosa y con sucia ropa.

Deshacerse de ella es muy difícil. Los medios van desde los exorcismos, rezos, el colgar jarras con cuellos rotos en los gallineros, atar con hilos las bolsas del pan salado, para que no pueda llevarle comida a su esposo, el Domovói, y este por inútil la eche del hogar.

Los 10 Papas Más Libertinos





1-Sergio III (904-911)



Conocido como “esclavo de todos los vicios” por sus cardenales, llegó al poder tras asesinar a su predecesor y tuvo un hijo con su amante adolescente, treinta años más joven que él, la prostituta Marozia; el hijo ilegítimo de la pareja pasaría a ser el papa siguiente. Los más altos puestos del Vaticano se adjudicaban mediante subasta, como si fueran baratijas, y el papado inició su “siglo oscuro”

2-Juan XII (955-964)


A sus dieciséis años, fue acusado de acostarse con sus dos hermanas y de la invención de un catálogo de vergonzosos nuevos pecados. Descrito por un historiador de la Iglesia como “la escoria misma”, murió a los veintisiete años, cuando el marido de una de sus amantes irrumpió en su dormitorio, le descubrió in fraganti y le destronó el cráneo con un martillo

3-Benedicto IX (1032-1048)



Escandalizaba continuamente incluso a sus cardenales más curtidos pervirtiendo a niños de corta edad en el palacio de Letrán. Arrepentido de sus pecados, abdicó para retirarse a un monasterio, pero cambió de parecer y volvió a ocupar el cargo. Era “un desdichado que festejaba la inmoralidad – escribió san Pedro Damión -, un demonio del infierno disfrazado de sacerdote”

4-Bonifacio VIII (1294-1303)



Después de masacrar a la población entera de la ciudad italiana de Palestrina, se dio a arreglos con una mujer casada y la hija de esta y adquirió renombre en toda Roma como pedófilo desvergonzado. Proclamó en célebres palabras que mantener relaciones sexuales con niños no era más pecaminoso que frotar una mano contra la otra, lo cual debería servir para nombrarle patrón de los sacerdotes de Boston de nuestros días. El poeta Dante reservó un lugar para él en el octavo círculo del infierno

5-Clemente VI (1342-1352)


Toda apariencia de decoro se abandonó cuando el papado se trasladó a Abiñón, en el sur de Francia, durante setenta y cinco años. El poeta Petrarca impuso al bon vivant Clemente VI el nombre de Dionisos eclesiástico por el número de amantes y la gravedad de su gonorrea. A su muerte, cincuenta sacerdotes ofrecieron la misa por el reposo de su alma durante nueve días seguidos, pero el ingenio francés concluyó que esto no era ni mucho menos suficiente

6-Sixto IV (1471-1484)


Instalado de nuevo en Roma, el papado alcanzó su verdadero punto más bajo en el Renacimiento (El historiador de la Iglesia Eamon Duffy compara Roma con el Washington de Nixon, “una ciudad de putas por cuenta de la empresa y chanchullos políticos”.) Sixto IV, que construyó la Capilla Sixtina, tuvo seis hijos ilegítimos, uno de ellos con su hermana. Recaudó un impuesto eclesiástico sobre las prostitutas y cobraba a los sacerdotes por tener amantes, pero sus detractores sostenían que con esto lo único que conseguía era que aumentara la prevalencia de la homosexualidad en el clero

7-Inocencio VIII (1484-1492)


Este pontificado es recordado como la Edad de Oro de los Bastardos: reconoció a ocho hijos ilegítimos y se sabe que tuvo muchos más, aunque entre amorío y amorío encontró tiempo para poner en marcha la Inquisición. En su lecho de muerte ordenó que una bonita ama de cría le diera leche fresca de su pecho

8-Alejandro VI (1492-1503)




El despiadado Rodrigo Borgia, que adoptó el nombre de Alejandro VI, presidió más orgías que misas, escribió Edward Gibbon. Uno de los platos fuertes de su carrera fue la “Justa de las putas” de 1501, en la que se invitó a cincuenta bailarinas a desvestirse lentamente en torno a la mesa del papa. Alejandro y sus parientes arrojaban con regocijo castañas al suelo, y obligaban a las mujeres a postrarse a sus pies como si fueran cerdos; después ofrecieron premios en forma de finos ropajes y alhajas para el hombre que pudiera fornicar con el mayor número de mujeres. Otro de los pasatiempos de Alejandro era ver copular a los caballos, lo que le hacía “desternillarse de risa”. Tras su muerte -, el cuerpo de este papa fue expulsado de la basílica de San Pedro por considerarlo demasiado malvado para ser enterrado en suelo sagrado

9-Julio II (1503-1513)




Es recordado por haber encargado a Miguel Ángel los frescos del techo de la Capilla Sixtina. Fue también el primer papa que contrajo el “mal francés”, la sífilis, de prostitutos de Roma. El Viernes Santo de 1508 no pudo dejar que los fieles le basaran los pies por tenerlos completamente cubiertos de úlceras de la sífilis

10-Julio III (1550-1555)




El romántico recalcitrante Julio III se enamoró de un joven y apuesto mendigo a quien vio peleándose en la calle con el mono de un vendedor ambulante. El papa nombró cardenal a aquel golfillo analfabeto de diecisiete años, lo que inspiró un poema épico, “En elogio de la sodomía”, escrito probablemente por un arzobispo descontento, dedicado en su honor




Los 10 Papas Más Perversos y Malvados



Apartando los 266 Papas que gobernaron la Iglesia Católica, diez en particular, se destacan por su maldad. Esta es una lista de estos diez con una descripción de sus errores y fallos


1.
Liberio , reinó 352-66




El Papa Liberio es el primer Papa no ser un santo canonizado. Reinó durante el apogeo de la crisis arriana en el que una gran mayoría de la Iglesia creían que Jesús no era Dios, sino simplemente un hombre. La herejía arriana fue combatida por el Patriarca de Alejandría, San Atanasio quien consagró obispos sin permiso.

El Papa Liberio, en lugar de defender Atanasio, firmó un documento en el que apoyó a quienes estaban en su contra y condenaban a Atanasio. Casi al final de su pontificado, se retractó de su firma y Atanasio fue reinstalado. Aunque el Papa no abrazó la herejía, él no utilizó su absoluto poder para poner fin a la misma. Su reinado no hizo nada para detener la propagación de la confusión en toda la Iglesia.



2. 
Honorio I , reinó 625-638




Al igual que Liberio, Honorio I fue condenado y excomulgado por hereje por el sexto concilio general en 680. La herejía en cuestión eran las dos corrientes que existían, un en el que se ve a Jesús como un ser divino-humano, en lugar de la creencia ortodoxa de que es plenamente Dios y plenamente hombre. El Patriarca Sergio de Constantinopla escribió a Honorio pedidiendole que decida la cuestión que estaba causando mucha división en ese momento. En lugar de aclarar el punto de vista de la Iglesia, Honorio no hizo nada. Su falta de acción fue tan escandalosa que durante 3 siglos, cada nuevo Papa tuvo que declarar en su coronación que:

"Hiere con anatema eterno a los creadores de la nueva herejía, Sergio, etc... junto con Honorio, porque él ayudó a la afirmación de esta herejía".

El Breviario romano contenía la condenación de Honorio en la fiesta de San León II justo hasta el siglo 18.



3. 
Esteban VI , reinó 896-89




El papa Esteban VI fue consagrado (posiblemente en contra de su voluntad) por el Papa Formoso que, durante su reinado, fue excomulgado por dejar el asiento papal y "conspirar para destruir la sede papal". Él fue perdonado y finalmente regresó a Roma. Cuando Esteban VI llegó al trono papal, exhumó el cuerpo de Formoso y lo llevó a juicio (este es el famoso Sínodo del Cadáver). Formoso fue acusado de violación del derecho canónico, de perjurio, y de servir como obispo, cuando en realidad era un laico. Esteban llevando las vestiduras papales Formoso, cortó dos dedos de su mano derecha. El cuerpo de Formoso fue arrojado en el Tíber. Después del Sínodo, la opinión pública se volvió en contra de Esteban. Fue depuesto en una revuelta y fue estrangulado hasta la muerte.


4. 
Juan XII , reinó 955-964





A través de su madre, Alda de Vienne, Juan XII fue descendiente de séptima generación de Carlomagno. Juan era el gobernante temporal y espiritual de Roma que durante su pontificado prácticamente se convirtió en un burdel. La corrupción moral en Roma se convirtió en un problema importante. Después de coronar Emperador Otón I de Alemania con el fin de conseguir su apoyo en la guerra contra Berengario II de Italia, cambió de opinión y comenzó a comunicarse con Berengario. Otón se enteró de la traición de Juan y regresó a Roma después de derrotar a Berengario. Él llamó a un concilio que depuso a Juan que estaba escondido en las montañas, y eligió a León VIII en su lugar. Juan, con un gran grupo de seguidores, regresó a Roma para deponer a León VIII antes de que Otón se hubiese marchado. Otón se comprometió a ayudar a León en contra de Juan, pero antes de que el asunto fuese más allá cualquier Juan, murió. Se rumorea que fue asesinado por el marido de una de sus amantes.

Una relación de los cargos en su contra en los estados Patrología Latina:

Ellos testificaron sobre su adulterio, que no vieron con sus propios ojos, pero no obstante sabían con certeza: había fornicado con la viuda de Rainiero, con Estefanía concubina de su padre, con la viuda Anna, y con su propia sobrina, e hizo del palacio sagrado una casa de putas. Dijeron que se había ido de caza públicamente, que había cegado su confesor Benedicto, y posteriormente Benedicto murió, que había matado a Juan, cardenal subdiácono, después de castrarlo, y que había incendiado, ciñó una espada, y se puso casco y coraza.




5. 
Benedicto IX , reinó 1032-1048





Benedicto IX fue Papa desde 1032 hasta 1044, de nuevo en 1045, y finalmente desde 1047 hasta 1048. Es el único hombre que ha servido como Papa durante tres períodos discontinuos. También fue uno de los más jóvenes Papas (reinó desde alrededor de los 18-20 años). Según los informes, llevaba una vida muy disoluta, y también habría tenido pocas cualificaciones para el papado excepto las conexiones con una familia socialmente poderosa, aunque en términos de teología y de las actividades ordinarias de la Iglesia era totalmente ortodoxo. San Pedro Damián lo describió como "un festín a la inmoralidad" y "un demonio del infierno disfrazado de sacerdote" en el Gomorrhianus Liber, un tratado sobre la corrupción papal y el sexo donde acusó a Benedicto IX de la homosexualidad y de cometer bestialidad de forma rutinaria.

También fue acusado por el Obispo de Piacenza Benno de "muchos adulterios y viles asesinatos". El Papa Víctor III se refiere a "sus violaciones, asesinatos y otros actos atroces. Su vida como Papa fue tan vil, tan sucia, tan execrable, que me estremezco al pensar en ella".

Benedicto renunció a su pontificado por primera vez a cambio de una gran suma de dinero en 1044. Regresó en 1045 para deponer a su reemplazo y reinó durante un mes, después de lo cual se fue de nuevo, posiblemente para casarse, y vendió el papado por segunda vez, a su padrino (posiblemente por más de 650 kg / 1450 lb de oro). Dos años más tarde, Benedicto IX retomó Roma y reinó por un período adicional de un año, hasta 1048. Poppo de Brixen (que luego se convertiría en el Papa Damasco II) finalmente le obligó a salir de Roma. El lugar y la fecha de la muerte de Benedicto se desconocen, pero algunos especulan que hizo más intentos de recuperar el trono papal. 



6. 
Bonifacio VIII , reinó 1294-1303




Debido a que el rey de Francia (Felipe IV) cobró impuestos al clero de la Iglesia para ayudar a financiar sus guerras, Bonifacio VIII liberó a uno de las más importantes Bulas Papales de la historia del catolicismo: Sanctum Unam. Declaró que el poder espiritual y temporal se encontraban bajo la jurisdicción del Papa, y que los reyes estaban subordinados al poder de la Iglesia.

"Ahora, por lo tanto, declaramos, decimos, determinamos y pronunciamos que para la salvación de cada criatura humana es necesario estar sujeto a la autoridad del Romano Pontífice" (Porro subesse Romano Pontifici omni humanae creaturae declaramus, dicimus, definimus, et pronuntiamus Omnino esse de necessitate salutis).

Esto es considerado como una declaración de la infalibilidad de la Iglesia Católica. Felipe tomó represalias contra esta Bula,negando desde Francia a Roma, la exportación de dinero los fondos que la Iglesia se requieren para operar. Bonifacio no tuvo más remedio que aceptar rápidamente las demandas de Felipe, al permitir la imposición de impuestos a la iglesia sólo "durante una emergencia". Ministro jefe de Felipe declaró que Bonifacio era un hereje, y a cambio, Bonifacio excomulgó al rey. El 07 de septiembre 1303 un ejército dirigido por Nogaret y Sciarra Colonna de la familia Colonna sorprendió a Bonifacio en su retiro en Anagni. El rey y los Colonna le exigieron que renunciara, a lo que Bonifacio VIII respondió que "antes moriría". Bonifacio fue brutalmente golpeado y casi ejecutado, pero fue puesto en libertad después de tres días. Murió un mes después, el 11 de octubre de 1303.



7. 
Urbano VI , reinó 1378-1389





Urbano VI fue el primer Papa del Cisma de Occidente (que en última instancia condujo a tres personas a reclamar el trono papal al mismo tiempo). Urbano VI fue el último Papa en ser seleccionado desde fuera del Colegio Cardenalicio. Una vez elegido, era propenso a los arrebatos de ira. Los cardenales que lo eligieron decidieron que habían tomado la decisión equivocada y se eligió un nuevo Papa en su lugar (que tomó el nombre de Clemente VII y comenzó un segundo mandato papal en Avignon, Francia).

La segunda elección arrojó a la Iglesia en el caos. Hubo anteriormente antipapas, pretendientes al papado, pero la mayoría de ellos habían sido nombrados por las varias facciones rivales, en este caso, los líderes legítimos de la Iglesia se habían creado dos Papas. El conflicto escaló rápidamente a partir de un problema interno de la iglesia a una crisis diplomática que dividió a Europa. Los líderes seculares tenían que elegir qué papa reconocerían.

El cisma se reparó cuarenta años más tarde, cuando los tres (entonces) Papas abdicaron juntos y un sucesor elegido en la persona del Papa Martín V los reemplazó.



8. 
Alejandro VI , reinó 1492-1503




Nacido como Rodrigo Borgia, el Papa Alejandro VI es tan famoso por su degradante reinado que su apellido se ha convertido en sinónimo de las normas vergonzosas del papado en su época. Elevación de Alejandro no hizo que la alarma se encendiera inmediatamente, y al principio de su reinado estuvo marcado por una estricta administración de justicia y un método ordenado de gobierno. Pero no pasó mucho tiempo antes de que su pasión por enriquecer a sus familiares a costa de la iglesia y sus vecinos se hiciera manifiesta. Para ello estaba dispuesto a cometer cualquier crimen y hundir a toda Italia en la guerra.

Alejandro VI tenía tres hijos, además de su famosa hija Lucrecia. Durante su pontificado prácticamente todo lo que hizo fue impulsar la posición de sus hijos y su familia en el mundo. Con el fin de dominar el Sacro Colegio de Cardenales de forma más completa, Alejandro, en un movimiento que causó mucho escándalo, creó doce nuevos cardenales, entre ellos su propio hijo César, entonces de sólo dieciocho años, y Alejandro Farnesio (futuro papa Pablo III), el hermano de una de las amantes del Papa, la hermosa Giulia Farnese.

La muerte del Papa está bien descrita por Burchard: “El estómago Alejandro VI se hinchó y se volvió líquido, mientras su rostro se volvió de color vino y su piel comenzó a despegarse. Finalmente, su estómago e intestinos sangraban profusamente. Después de más de una semana de sangrado intestinal y fiebres convulsivas, y después de aceptar los últimos sacramentos y hacer una confesión, el desesperado Alejandro VI expiró el 18 de agosto 1503 a la edad de 72 años. Es muy probable que fuese envenenado, aunque otros especulan que pudo haber muerto de malaria.



9. 
León X , reinó 1513-1521




El Papa León X es conocido principalmente por su bula papal en contra de Martín Lutero y la consiguiente imposibilidad de frenar la Reforma protestante, que se inició durante su reinado, cuando Martín Lutero (1483-1546) publicó las “95 tesis” y las clavó en la puerta de la iglesia del castillo en Wittenberg. Cuando se convirtió en Papa, que León X que le dijo a su hermano Giuliano: "Puesto que Dios nos ha dado el papado, vamos a disfrutar"

Bajo su pontificado, el cristianismo asumió un carácter pagano, que, pasando desde el arte a los modales, le da a esta época una complexión extraña. Los crímenes por ahora están desaparecidos, para dar lugar a los vicios, pero a los vicios encantadores, los vicios de buen gusto, como los que se dedicaban “Alcibíades y cantados por Catulo" de Alexandre Dumas.

Su extravagancia ofendió no sólo a gente como Martin Lutero, sino también a algunos cardenales, quienes, encabezados por Alfonso Petrucci de Siena, trazan un intento de asesinato. Finalmente, el Papa León descubrió quiénes eran esas personas, y los persiguió. Los conspiradores murieron de "intoxicación alimentaria". Algunas personas argumentan que León X y sus seguidores simplemente inventaron los cargos de asesinato en un plan para hacer dinero y cobrar multas a varios cardenales ricos que León X detestaba.

No todos los aspectos de su pontificado fueron malos, levantó la iglesia con un alto rango de amistad de lo que parecía extenderse en conocimiento o para refinar y embellecer la vida. Se convirtió la capital de la cristiandad, el centro de la cultura.

El embajador veneciano (Marino Giorgi) dijo:

“El Papa es un hombre de buen carácter y muy libre de corazón, que evita cualquier situación difícil y, sobre todo, quiere la paz, Y que no se llevaría a cabo una guerra a menos que sus intereses personales estuviesen involucrados, sino que le encanta aprender; del derecho canónico y de la literatura que posee un conocimiento notable, sino que es, además, un músico excelente”

Después de haber caído enfermo de malaria, León X murió el 1 de diciembre de 1521, tan de repente que los últimos sacramentos no se pudieron administrar. Las sospechas contemporáneas del envenenamiento eran infundadas.



10. 
Clemente VII , reinó 1523-1524




Clemente VII (Giulio di Giuliano de Medici) llevó al trono papal de una alta reputación por su capacidad política, y poseía de hecho, todos los logros de un diplomático astuto. Sin embargo, fue considerado mundano e indiferente a lo que sucedía a su alrededor, incluyendo la actual reforma protestante.

La política vacilante del Papa también causó el aumento de la inconformidad de la Curia Imperial: Los soldados del cardenal Pompeo Colonna saquearon la ciudad del Vaticano y obtuvieron el control de la totalidad de Roma en su nombre. El humillado Papa prometió por lo tanto llevar a los Estados Pontificios del lado Imperial de nuevo. Pronto se encontró solo en Italia también, como el duque de Ferrara se había aliado con el ejército imperial, lo que permitió a la horda de Landsknechts (mercenarios) dirigidos por Carlos III, duque de Borbón, y Georg von Frundsberg, llegasen a Roma sin daño alguno.

Carlos de Borbón murió durante el largo asedio, y sus tropas, no remuneradas y sin un guía, se sintieron libres para devastar Roma el 6 de mayo de 1527. La serie de innumerable de asesinatos, violaciones y actos de vandalismo que siguió terminó para siempre el esplendor de la Roma renacentista. Clemente fue mantenido como prisionero en Castillo de Sant'Angelo durante seis meses. Después de haber comprado algunos oficiales imperiales, escapó disfrazado de vendedor ambulante, y se refugió en Orvieto, y luego en Viterbo. Regresó a una despoblada y devastada Roma en octubre de 1528. Posteriormente, el Papa siguió una política de sumisión al emperador, procurando, por una parte, inducirlo a actuar con severidad contra los luteranos en Alemania, y por la otra, para eludir a sus demandas de un concilio general.

El Papa Clemente VII se le recuerda por haber ordenado, tan sólo unos días antes de su muerte, la pintura de Miguel Ángel del Juicio Final en la Capilla Sixtina.

UN PASEO POR LAS RELIQUIAS MÁS EXTRAÑAS Y CURIOSAS.




Para evitar la proliferación de templos, en su momento la iglesia católica solo permitió erigir uno nuevo allí donde hubiera una reliquia. Tampoco una iglesia se consideraba “prestigiosa” si no custodiaba alguna parte del cuerpo de un santo u otro objeto sagrado. Esto propició en la Edad Media un auténtico tráfico de reliquias, fomentando las falsificaciones (no podría entenderse de otra forma que se cuenten 63 dedos de San Juan el Bautista, por ejemplo).

En el Concilio de Trento, la iglesia aprobó la veneración de las reliquias auténticas.

El Vaticano las clasifica como “residuo” si era parte de un todo; “ex-carne”, “ex-ossibus” y “ex-pilis” si fueron partes del cuerpo de un santo; “ex-vestibus” si es parte de una prenda; “a-contactu”, “ex-capsa” y “extrema ratio” si fue tocada por un santo o estuvo en contacto con su cuerpo.

La emisión pública de santas reliquias o su autentificación competen a una autoridad eclesiástica del grado de obispo en adelante, que a su vez adquiere tales derechos de la “Sacra Congregatio pro Sacramentis et culto divino”. La reliquia debe ir siempre acompañada por un certificado de autenticidad que es asignado por una autoridad eclesiástica, que tiene que coincidir con el sello colocado sobre el lacre del relicario.

Las reliquias, especialmente las católicas, que son las más abundantes, a lo largo de la historia han alimentado la fe de los feligreses y en más de una ocasión se han aprovechado para sacar provecho económico. Aunque también, según cuentan los anales, las reliquias han obrado milagros antiguamente y aún en nuestros días.

Por ejemplo, la mano de María Magdalena, que se mantiene incorrupta, cálida e incluso emite un agradable perfume, fue protagonista durante un incendio cerca del Monasterio de Iviron en 1945. Los dos monjes que llevaban la reliquia en sus manos se acercaron al fuego, y mientras más se acercaban, más se alejaba el fuego de ellos. Los monjes hicieron una ceremonia de agua bendita y una suplicación, y cuando terminaron, el fuego había desaparecido.

Aunque…¿a quién no le gusta coleccionar alguna cosa o tiene sus propios fetiches? En ese sentido quizá todos tengamos nuestras propias y personales “reliquias”.

Estas son algunas de las reliquias más curiosas que hay repartidas por el mundo:


- En el portal de Belén…


Se conservan bastantes objetos del nacimiento de Jesús y de sus progenitores, como los pañales del niño, que se veneran como gran reliquia y son custodiados por los servitas de San Marcello, Roma.

Una única paja u heno del portal es venerada en Santa María la Mayor (Roma) y se dice que era propiedad de los Reyes de España.

No podía faltar un ombligo santo, el cordón umbilical del Niño Jesús, al que se le rinde culto en iglesia de Santamaría de Popolo, en Roma. Se tiene constancia de otros dos, uno en San Martino y otro en Chalons.

Unas gotas de la leche de Santa María la Virgen se conserva en varios lugares, siendo los más conocidos la de la catedral de Oviedo y la que se venera en los agustinos de Santa María de Popolo en Roma. En Belén se edificó un santuario sobre una roca que milagrosamente se tornó de color blanco tras recibir las gotas de la leche materna de la Vírgen María, mientras alimentaba a Jesús. Otros mitos incluyen sueños de santos siendo amamantados por la misma María, como Lactatio Bernardi.

Venerada es también la cola del asno que llevó en sus lomos a Jesús. Hubo dos; una ha desaparecido y otra se conserva en el Ministerio de Prehistoria Contemporánea de Roma. La cola del burro que llevó a María a Belén también se guarda en el mismo lugar.

La tradición dice que la Virgen María ascendió a los cielos, aunque es posible que se dejara en tierra un brazo, el corazón, el hígado y la lengua, que después de haber vagado por varios lugares han acabado en las habitaciones de San José de Calasanz, en San Pablo Pantaleone, Roma.


- De un plumazo


Hasta el siglo pasado, el arzobispo Albrecht de Mainz presumía de tener en su catedral dos plumas y un huevo del mismísimo Espíritu Santo, cuando se convirtió en paloma. Quien dejara un donativo después de visitar esta reliquia, tendría perdonados todos los pecados.

Hasta principios del siglo XX, cuando desapareció, en el monasterio de El Escorial se exhibía una pluma que se le habría caído al arcángel Gabriel mientras batallaba con el diablo. Esta reliquia atraía gran cantidad de peregrinos, que querían admirarla con sus propios ojos.

Varias iglesias en Italia y Alemania también han exhibido plumas de los arcángeles Miguel y Gabriel y de otros ángeles, así como pedazos de sus túnicas.

También se guarda la pluma que utilizó el evangelista Marcos para escribir su Evangelio.


- La preciosísima reliquia del Santo Prepucio

Pues sí, el prepucio del Niño Jesús también es una reliquia. Sólo el evangelio de Lucas menciona la circuncisión del Niño, encontrándose más detalles sobre este hecho en los Apócrifos. Y es que Jesús nació en Judea y de padres judíos, por lo que a los ocho días de edad era costumbre circuncidar a los niños según las leyes de la Torah.

Los evangelios Apócrifos cuentan que una de las esclavas de María guardó el santo prepucio del Salvador en un jarrón de nardos para conservarlo y se lo dio a guardar a su hijo que era perfumista. Este hijo le entregó el tesoro a Juan el Bautista quien se lo dio de regalo a María Magdalena. La reliquia desapareció durante siglos, hasta que un ángel se lo entrega a San Gregorio Magno quien a su vez se lo da al Papa León III, cuando fue coronado como emperador del Sagrado Imperio Romano.

Durante el saqueo de los lansquenetes, el prepucio desaparece de Roma hasta que es encontrado por unos monjes en un establo en la ciudad de Calcata (Italia), donde permanece hasta ahora y era sacado en procesión hasta 1984, año en que fue robado.

Santa Catalina de Siena, la patrona de Italia, tuvo una visión en la que la Virgen María le presentaba a su hijo que en señal de matrimonio le daba un anillo realizado con la piel de su prepucio.

Agnes Blannbekin, otra santa, en uno de sus estados de éxtasis pudo sentir el santo prepucio sobre su lengua y a continuación se lo tragó. La santa llega a describir incluso el sabor que tenía.

Piedro del Frate, en su libro Preciosísima reliquia del Santo Prepucio, defiende que incluso después de la resurreción Jesús de Nazaret seguía circuncidado, ya que, según Santo Tomás, la integridad física del resucitado no podía referirse a pequeñas partes marginales de su cuerpo.

En 1900, el culto a esta reliquia fue prohibido por la Santa Sede, cuando circulaban por Europa unos 17 prepucios santos. Uno de ellos sería el que apareció en la abadía de Charroux, regalado a sus monjes supuestamente por Carlomagno. Otras iglesias con prepucios santos son la de Hildesheim, Metz, Besançon, Santiago de Compostela y Amberes. El prepucio de Amberes merece una mención especial, ya que parece ser que ayudó a Enrique V de Inglaterra a superar su infertilidad y a proteger a su mujer durante su embarazo. También allí apareció una orden de caballería, los “Hermanos Caballeros del Santo Prepucio” que juraron proteger la reliquia que cada Viernes Santo sangraba.

La piedra donde cayó el santo prepucio del niño Jesús se veneraba en San Giacomo del Burgo, en Roma, hasta que fue robada.

Por cierto que el cuchillo, o los cuchillos, porque hay más de uno, con que se circuncidó a Jesucristo también son unas preciadas reliquias, y se conservan en Roma.


- Reliquias gaseosas


En sendas botellas de cristal, se guardan un suspiro de San José, el padre de Jesús, y un estornudo nada menos que del Espíritu Santo. No sabemos cómo atraparon semejante “aire” del Espíritu Santo, pero del suspiro de José sabemos que por lo visto lo emitió fruto del cansancio, y quedó atrapado en la botella de la que acababa de beber. Un ángel recogió la botella, la escondió y siglos después la encontraron unos monjes que peregrinaban a Nazaret. Estos monjes la llevaron a Francia, donde ha sido venerada durante siglos, hasta que el Vaticano recogió las dos botellas y las guardó en el Sancta Sanctorum.

Ni que decir tiene que está completamente prohibido abrir cualquiera de las botellas, pues las reliquias rápidamente escaparían.


- Reliquias de la Última Cena


Tantos objetos se conservan de este acontecimiento que seguramente podría montarse otra, sin los comensales santos, naturalmente.

Empezamos por la mítica mesa de la Última Cena, que se venera en una basílica romana, pero en la catedral de Sevilla también aseguran poseerla. Aunque habría que mencionar que los judíos no cenaban sobre una mesa, sino en el suelo, de ahí la costumbre de lavarse los pies. Fue Leonardo Da Vinci el que pintó la mesa y “alteró” la costumbre original.

Por lo que acabamos de mencionar, la toalla con la que Jesús secó los pies a los apóstoles antes de la cena se encuentra en la catedral de Valencia.

En el Sancta Sanctorum y en el M. P. C. de Roma, increíblemente se guardan 13 lentejas de la Última Cena, junto con pan sobrante de la misma. También el asiento en forma de cama en el que Jesús se sentó durante la Cena.

Un plato se conserva en la iglesia de Génova.

El mítico Cáliz de la Última Cena se venera en la catedral de Valencia, en España. El aspecto original del sagrado Cáliz dista mucho del actual, ya que tanto la vara, el nudo como el pie se añadieron posteriormente. Su estructura es esta:

- Copa superior: es la auténtica reliquia. Está tallada en ágata cornalina de procedencia oriental, y tiene forma semiesférica. Mide 9,5 cm de diámetro en la boca, 5,5 cm de profundidad y 7 cm desde la base hasta el borde.

- Vara y nudo: mide 7 cm de largo y sirve como elemento de unión entre la copa y el pie. Se estima que es del siglo XI.

- Pie: está formando por un pie ovalado e invertido. Es de un color muy parecido al de la copa superior. La guarnición es de oro puro, sobre el que se ensartan veintisiete perlas, dos rubíes y dos esmeraldas. Data del siglo X.

El Grial valenciano

Más griales tenemos en “El Santo Catino”, en Génova, “Il volto santo” en Lucca, otro en el convento de Lyon y por último el de la catedral de Reims.


- Dientes sagrados


Más de 64 dientes de leche del Niño Jesús son venerados en toda Europa.

Una leyenda cuenta que Mahoma mantuvo una pelea con unos infieles, en la cual perdió cuatro dientes, dos de ellos se encuentran en el museo nacional de Turquía en el palacio de Topkapi.

Pero el diente más poderoso que existe se encuentra en el templo Sri Dalada Maligawa de la ciudad de Kandy, en Sri Lanka. Se trata del canino izquierdo de Buda, que al parecer le da el poder de gobernar el mundo a quien lo posea, razón por la cual es cuidado sin descanso por monjes celosos de que caiga en las manos equivocadas.

De acuerdo con las versiones populares, la pieza fue encontrada entre las cenizas del religioso (tras su cremación) por lo que inmediatamente se convirtió en símbolo de adoración. A lo largo de la historia, se suscitaron diversas guerras en torno a su posesión, ya que supuestamente otorgaba poder divino y derecho sobre el territorio de Brahmadatte.

Actualmente se expone tres veces al día y recibe miles de visitas de todo el mundo. Además, una vez al año se celebra una gran fiesta, en la que la reliquia es paseada en procesión portada por un gran elefante adornado con ropajes ricamente bordados, fundas doradas en los colmillos e iluminado con bombillas. Esta fiesta se conoce como Perahera o Procesión del Diente de Buda, dura 10 días y no faltan elefantes, bailarines, música y fuego.






- La “Santa Sangre”, la sangre de Cristo


En una bonita basílica de la ciudad de Brujas, en Flandes, de estilo románico y gótico, una Noble Hermandad se encarga de proteger y venerar la Santa Sangre de Cristo. Esta permanece guardada en un frasco de cristal de roca colocada dentro de un cilindro de vidrio. Según los Evangelios Apócrifos, José de Arimatea conservó el trozo de tela con la sangre después de limpiar el cuerpo de Jesús tras su muerte.

La leyenda dice que la trajo a Brujas Teodorico (Thierry) de Alsacia, Conde de Flandes, en el año 1150. Este la habría recibido del Rey de Jerusalén Balduino III de Anjou. Aunque estudios más recientes sugieren que la reliquia llegó a Brujas a principios del siglo XIII traída por Balduino IX desde Constantinopla, tras su asedio.

Si pasáis por Brujas y queréis echarle un vistazo, se puede ver y tocar todos los sábados. Cuando no está a la vista, la Santa Sangre se guarda en un relicario de oro y plata con incrustaciones de piedras preciosas.

Todos los años, cuarenta días después del Domingo de Resurrección, durante la fiesta cristiana del Día de la Ascensión, se saca en procesión a la Santa Sangre acompañada de escenificaciones de las historias bíblicas (sin que falte una banda de música). Este es conocido como el “Día más hermoso de Brujas”, declarado incluso por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Este año la procesión sale el jueves 29 de mayo, a las 14.30 horas.

Decir que más sangre, y agua, que manaron del costado de Jesús se conservan en la basílica de San Juan de Letrán. (“Uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua.” Juan, 19, 34)



Y por no hacerlo más extenso acabamos aquí el paseo por las reliquias más singulares del mundo, pero nos dejamos muchas, tantas que podríamos hacer varios artículos más.

Pero no podía acabar sin mencionar la reliquia “estrella”:


- Los rayos de la estrella que guió a los Reyes Magos y no sabemos cómo se hayan guardados en Roma.


- Otra reliquia que se la sale de lo “normal” son los pelos de la barba de Belcebú que trajo Jesús cuando resucitó después de ganarle la batalla en el infierno y que se exhiben en una iglesia de Francia