sábado, 20 de junio de 2015

Leyenda del barril de ron




Hace algo de tiempo, un hombre compró en el centro de Bodmin Moor, Inglaterra, una granja, en la cual había una vieja casa. Se mudó ahí con toda su familia, e iniciaron el reconocimiento de la propiedad y las labores de mantenimiento. Durante esta etapa, les sorprendió encontrarse media docena de barriles en la bodega.

La madre del nuevo dueño, le pidió a su hijo que tomara aquellos enormes recipientes de madera y los cortara por la mitad, para elaborar con ellos maceteros en las cuales pudiera plantar naranjos. Atendiendo esta petición, junto a otros miembros de la familia, el hombre se dispuso a cortar los barriles, pero en el momento de moverlos, se dieron cuenta que no estaban vacíos. Mayor aun fue la sorpresa cuando tras abrir un pequeño agujero en el tope del tonel para averiguar su contenido, se escapó el aroma del ron que contenían.

La alegría de la familia fue inmensa, y decidieron primero beber el licor antes de cortar los envases por la mitad. Les llevó algo de tiempo beberse los 150 litros que contenía el primero de los barriles, pero al lograrlo, estaban listos para partirlos por la mitad y darle a la abuela sus macetas.

Extrañamente, el contenedor aún era más pesado de lo que debía, pero esto no les impidió partirlo como habían planeado, solo para llevarse un terrible susto, pues dentro del barril se encontraba el cadáver de un hombre en perfecto estado. Esto era porque en las antiguas colonias, se acostumbraba meter a los muertos en barriles de licor cuando se intentaba transportarlos a lugares lejanos, ya que este método de conservación era más barato que la salmuera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario