JULIO PÉREZ SILVA
En la localidad nortina de Alto Hospicio, una decena de jovencitas fueron sistemáticamente secuestradas violadas y asesinadas por un tranquilo vecino del que nadie sospechaba absolutamente nada. Guido Utreras pasaba por la carretera cuando vio a una estudiante tapada en sangre haciendo dedo. Atónito, retrocedió a buscarla... Ella le rogó que la llevara al hospital porque un caballero en un auto blanco había intentado violarla.
Se trataba, nada menos, que del denominado psicópata de Alto Hospicio.
Unas cuántas horas después de este encuentro, aquella niña, conocida hasta ahora sólo como Bárbara N, de 13 años, acabó con la historia criminal de Julio Pérez Silva, el peor asesino en serie de la historia de Chile. Fue el 4 de octubre del año 2001.
Pero, ¿quién es este silencioso desconocido que violó y mató sin dejar huellas, sin despertar sospechas? ¿Qué lo llevó a repetir, al menos nueve veces, un ritual de muerte que durante casi tres años logró esconder en la paupérrima soledad de Alto Hospicio?