viernes, 10 de julio de 2015

El Fantasma de Saucedilla, Extremadura

Un extraño personaje mantuvo en vilo a la localidad cacereña de Saucedilla allá por el año 1983, las sucesivas apariciones de una tenebrosa criatura a adolescentes del pueblo sembraron el terror.

Mari Carmen, una adolescente de 14 años regresaba a casa sola el 17 de octubre de 1983, ya casi había atardecido, caminaba por la avenida Juan Antonio González Amézqueta, lo hacía cabizbaja, enfrascada en sus pensamientos, la calle se encontraba ya casi en penumbra. De repente, al levantar la cabeza, una extraña figura a lo lejos despertó su inquietud, un extraño personaje se aproximaba caminando por la otra cera en dirección suya. Aquella figura avanzaba con un paso parsimonioso, tenía una estatura descomunal y vestía unos largos y oscuros ropajes. A penas habían transcurrido unos segundos cuando el extraño ser cruzó la calle cambiándose a la acera por la caminaba Mari Carmen y comenzó a avanzar lentamente hacía ella. La adolescente fue progresivamente disminuyendo el paso hasta que se encontró frente a la figura, no debían de separarlos más de cinco metros, Mari Carmen inmóvil, muerta de miedo observaba a este extraño ser que no le quitaba la vista de encima. Entonces pudo fijarse bien en él, solo su envergadura causaba pavor:

“Creo que podía medir los tres metros de estatura. Sus ropas eran extrañas, a modo de túnica negra, muy holgada, que le caía a plomo hasta el suelo. No parecía que tuviese pies o, al menos, no los vi. Pero, es que, además, tampoco se le notaban las piernas, que se deberían dibujar en el tejido al caminar. De cualquier forma, aquel ser no se desplazaba como nosotros, iba como flotando a ras del suelo. Se deslizaba siempre a la misma velocidad, uniforme y muy lenta, sin hacer movimiento alguno con el cuerpo. Al llamarme la atención precisamente esto que digo, miré a hacia donde deberían estar sus pies y observé algo que me sigue intrigando ahora. La parte baja de su vestimenta se agitaba como si tuviera algo que echara aire debajo de esos faldones, ¡vaya, que parecía que tuviera dentro un ventilador!”.

Mari Carmen observó otros detalles de este tenebroso ser que no podrá olvidar jamás:

“En la cabeza parecía llevar un tocado, pero su rostro no lo pude distinguir, no sé si porque el gorro hacía sombra o porque la luz ya era casi inexistente. También, llevaba una especie de bolso o algo colgado. No tenía brazos o no se le apreciaban, tal vez los llevara pegados a los costados”

Durante unos instantes la joven no sabía cómo podría reaccionar este ser, entre la distancia de ambos se encontraba una bocacalle. Repentinamente y en silencio con la misma pasmosa lentitud con la que se acercó, el extraño paseante se giró internándose por la calle que los separaba. Ella en un acto de valentía, salió detrás asomándose a la calle pero aquella presencia se había esfumado, era prácticamente imposible que hubiese alcanzando el otro extremo de la calle en tan poco tiempo, pues no debieron pasar más de cinco segundos. Llena de pánico emprendió una desenfrenada carrera hasta llegar a su casa. Cuatro días más tarde, Mari Carmen, acompañada de dos chavales más jóvenes, a los que le había contado la historia, salieron para buscar a esta tenebrosa criatura, y como acudiendo a la llamada este misterioso ser hizo acto de presencia. Se encontraban caminando por una de las calles del pueblo, cuando uno de los chavales vislumbró en el otro extremo de la vía una extraña presencia y comenzó a gritar y señalándola. Un escalofrío recorrió sus cuerpos, los dos adolescentes salieron huyendo rápidamente, pero Mari Carmen se mantuvo inmóvil unos segundos sin quitar la vista de aquella extraña figura, tras un momento de observación salió huyendo tras de ellos:

“Estaba allí, parecía observarnos, asomado a la otra esquina. Sólo se le veía la cara, una cara redonda y blanca. Se distinguía perfectamente en la oscuridad, a pesar de la distancia. Era un rostro resplandeciente y sus ojos, también”.

Seguramente por miedo al ridículo y a que no la creyeran, no les contó nada a sus padres hasta pasados dos días, y lo hizo cuando otra chica, Mariví de once años llegó con el semblante desencajado, contando a un grupo de amigos que había visto una misteriosa persona muy alta vestida con un traje largo y negro.

Paralelamente a estos hechos, otra joven del pueblo, María del Mar Mariscal, de 13 años de edad tuvo dos extrañas experiencias con un ser de similares características.

Su primer encuentro se produjo cuando la joven caminaba por la avenida Juan Antonio González, era ya de noche, se encontraba a punto de llegar a su casa, cuando a unos metros de la puerta de su domicilio, observó en mitad de la calzada una silueta alta vestida con unos ropajes largos y oscuros. Esta presencia se mantenía inmóvil, parecía estar observándola. María del Mar la estuvo mirando unos segundos, apartó un instante su vista del inquietante observador y cuando volvió a mirar había desaparecido. Rápidamente se metió en casa, y decidió intentar borrar de su mente aquella visión.

Esa misma noche, unas horas más tarde, la joven volvería a tener otro encuentro con el tenebroso ser, esta vez la situación sería de mayor pánico. María del Mar y su familia no habían hecho nada más que terminar de cenar y la joven se levantó para recoger la mesa, salió al patio exterior de la vivienda donde se encontraba el cubo de la basura para tirar los desperdicios.

Cuando se disponía a tirar las sobras, junto a unos de los postes de la cancela exterior de la casa y dentro de recinto se encontraba inmóvil una figura muy alta, de aspecto humano, llevaba una amplia túnica que no dejaba ver ni pies ni manos, parecía flotar sobre el suelo. Llevaba algo parecido a un bolso en su brazo derecho. Su cabeza tenía forma “apepinada“ y se le veía la cara perfectamente, muy pálida, con el cabello corto peinado hacia los lados y con una marca, parecida a una cicatriz bajo la mejilla izquierda. Los ojos eran muy pequeños, como dos puntos brillantes extraordinariamente oscuros. Medía más de dos metros, pues la columna junto a la que se encontraba, tenía dos metros de altura y solo alcanzaba los dos tercios de su cuerpo.

María del Mar se encontraba solamente a unos pasos de la extraña figura, ésta se mantenía quieta, pero parecía mover los labios como queriendo decirle algo y con la mano derecha le hacía gestos indicando que se acercara. La joven ni siquiera soltó lo que llevaba en sus manos, salió disparada hacía el interior de su casa, con el miedo reflejado en su rostro, entró gritando que algo espantoso se encontraba en el patio.

Su padre salió de la casa raudo, cuchillo en mano, pero en el jardín ya no había nadie y la cancela se encontraba cerrada, esa noche los perros de los alrededores no pararon de aullar y ladrar.

Tras los diversos avistamientos los hechos adquirieron tal relevancia que hicieron intervenir a las autoridades, incluso la Guardia Civil acompañada de numerosos vecinos realizaron los días posteriores batidas por el pueblo y sus alrededores, intentando dar con el extraño ser sin éxito.

Para terminar decir que las misteriosas apariciones han sido descritas de forma similar por todos sus protagonistas y ocurrieron paralelas en el tiempo por lo que todo hace pensar que estamos ante un único extraño humanoide.

Tan solo unos meses antes, en concreto en julio de ese mismo año, una extraña nave a la que calificaron de nave nodriza surcó los cielos del pueblo.

¿Existe relación entre a aparición de este fantasma o ensotanado y los extraños fenómenos OVNIS que se produjeron en la localidad tan solo unos meses antes?

“EL ENTE”, BASADA EN LOS HECHOS REALES DE CARLA MORAN.



En el año 1974 Carla Moran, una mujer viuda con tres hijos en edades adolescentes, se presentó en el departamento de parapsicología de la universidad de California, afirmando que un ser espectral la atacaba sexualmente de forma reiterada. El Dr. Barry Taff, director en ese momento del departamento de parapsicología, en su excepcitismo no dudó en diagnosticarla un desorden mental. Pero lo que no encajaba en el diagnostico eran las huellas de marcas y heridas típicas de los abusos sexuales con violencia.

Con evidentes síntomas de angustia, Carla le contó al Dr. Taff que por la noches en su propio dormitorio, una entidad invisible la violaba. En ocasiones la agresión sexual era tan violenta que en su cuerpo eran visibles magulladuras y heridas incluso en la zona vaginal.

Después de muchas pruebas psicológicas incluida la hipnosis regresiva por parte del especialista Kerry Gaynor, éstas demostraron que Carla Moran era estable emocionalmente y no padecía ningún desorden psicológico.

Un equipo de investigadores formado por psicólogos, parapsicólogos y fotógrafos decidió instalarse en la casa de Carla Moran para documentar las agresiones. Durante los diez días de estancia vislumbraron orbs que rodeaban continuamente a la mujer, los cuales fueron fotografiados en varias ocasiones, también fueron testigos de varios sucesos extraños así como de estallidos de luz muy rápidos que no pudieron filmar con el equipo de entonces.

Una de las veces mientras hablaban con el hijo mayor de Carla Moran en la cocina de la casa, un armario se abrió y de él salió una cacerola disparada. Segundos después Carla gritó: “Está en el dormitorio”, los investigadores corrieron hacia el dormitorio y haciendo un barrido fotográfico para fotografiar al ente, sólo captaron el torso de Carla pero su rostro aparecía borrado, la foto se tomó cuando ella dijo: “Está delante de mi cara”.

La tercera noche que los investigadores pasaban en la casa, vivieron la experiencia más aterradora, una luz salió de la pared y se expandió por toda la habitación en todas direcciones. Los investigadores relataron que pudieron ver una imagen dimensional que se asemejaba a tres luces redondas, una amarillenta y dos blancas.

Carla Moran afirmaba que el atacante era un hombre o al menos tenía la anatomía de uno y a veces estaba acompañado de otras criaturas que se encargaban de sujetarle las piernas mientras éste la violaba.

Desesperada Carla se trasladó al laboratorio de la universidad de California, donde vivió dentro de una casa de cristal especialmente diseñada para ella, allí era monitoreada por cámaras de seguridad y tenía vigilancia constante, pero aún así el ente pudo hallarla y continuar sus agresiones.

La primera noche que fue ultrajada sexualmente dentro de la casa de cristal, los que pudieron verlo observaron como el cuerpo de Carla se retorcía, movía y elevaba como si realmente la violaran, pero no podían ver a ser alguno. A pesar de las pruebas, algunos de los médicos seguían creyendo que Carla era presa de sus propios traumas, ya que durante las sesiones de hipnosis Carla explicó los abusos sexuales a los que fue sometida de niña.

Finalmente Carla Moran se fue a vivir a Texas, allí volvió a sufrir de nuevo los ataques de ese ente hasta que éste se cansó y dejó en paz a Carla. Carla murió el 25 de julio de 2006 víctima del cáncer.

De los ataques que recibió Carla Moran durante muchos años, el director de cine Sidney J. Furie realizó la película “The Entity” conocida en los países hispanohablantes como “El Ente”. La actriz Barbara Hershey interpretaría a Carla Moran.


Extraños Lamentos En El Tanatorio Municipal De Ceuta

Aquel sábado 9 de noviembre del año 2002 se presentaba como cualquier otro para las funcionarias de seguridad Encarni y Gema Sánchez Homs en el recién construido tanatorio municipal de Ceuta.



Pero sería cerca de las tres de la madrugada del ya domingo día diez, cuando escucharon un lamento de mujer. Su primera reacción fue salir fuera del recinto para ver si alguien necesitaba ayuda, pero allí afuera no había nadie.
Hicieron un registro exterior y volvieron al recinto. Es entonces cuando pueden comprobar que los lamentos venían del interior, de la zona de las escaleras que hay junto a su cuarto de control, todo próximo a la puerta principal del Tanatorio.
Era la primera vez que Encarni y Gema vivían unos acontecimientos así en sus más de dos años de servicio en el tanatorio. Haciendo acopio de valor decidieron volver a registrar sala por sala el tanatorio, pero la búsqueda fue infructuosa nada ni nadie andaba por allí. Es entonces siendo las tres y media de la mañana, cuando deciden llamar al 092 perteneciente a la policia municipal.
Hasta el tanatorio se personaron cuatro coches patrulla. Uno de los coches patrulla con dos agentes se quedaron en la puerta del tanatorio y los otros seis al entrar fueron testigos de los lamentos y golpes secos que provenían del interior del tanatorio. Tras ser registrado por los agentes éstos tampoco hallaron a nadie en su interior.
Es entonces cuando deciden llamar al vigilante de la empresa colindante al tanatorio, la petrolífera D.U.C.A.R, para ver si durante su guardia había visto u oído algo fuera de lo normal, su respuesta fue negativa. Al llegar el vigilante al tanatorio se sumó a los testigos presenciales de aquellos lamentos y quejidos, siendo ya un total de nueve personas las testigos del fenómeno ese mismo día.
Intentando determinar la procedencia de aquellos sonidos, los nueve testigos intentaban desde la sala principal del tanatorio determinar la procedencia del mismo pareciéndoles que éstos venían de la parte superior del tanatorio, es entonces cuando algunos de los agentes deciden subir. Sin embargo mientras los testigos de la planta inferior seguían escuchando los lamentos y golpes, los agentes que estaban en el piso superior los oían pero provenientes de la planta baja.

Finalmente ante lo inexplicable del caso, los agentes deciden volver a la comisaría de policía y rellenar el parte de incidencias.

Mientras, en el tanatorio se quedaron las dos funcionarias Encarni y Gema, junto con el vigilante de la empresa colindante. Como los lamentos y golpes no cesaron, deciden llamar de nuevo a la comisaria, cuyos agentes se personaron por segunda vez en la calle San Amaro S/N, pero a su llegada los ruidos cesaron.

El lunes 11 de noviembre del 2002, la ciudad de Ceuta se despertaba con los titulares en la prensa de “Voces de ultratumba en el tanatorio”. 


Según el diario “El Faro de Ceuta”, los bomberos estaban peinando la zona en busca de pruebas de intrusos, de posibles cintas de cassette o entradas posibles al edificio desde todos los ángulos posibles por el subsuelo o los techos. El cabo Miguel Ángel Ríos con su equipo (Ignacio Castaño, Juanlu, Jorge León y Juan Luis Arnet) ayudados por efectivos policiales registraron los alrededores. Llevaban un pequeño croquis en la mano en él que se registraba la presencia de una galería subterránea que pasaba por debajo de la morgue, pero una vez la localizaron se dieron cuenta de que estaba tapiada con hormigón y otros materiales, descartando así la posibilidad de que alguien o algo pudiera haber entrado por este lugar.

Se buscaron rastros de animales ratas, gatos, murciélagos, lechuzas, golondrinas y gaviotas. Pero no encontraron ni nada de ellas, ni lugares por donde pudieran entrar al edificio.

Los sucesos, aunque no tan espectaculares se volvieron a repetir otras veces. En uno de los velatorios del día 23 de Noviembre, sobre las 13:15 horas alguien le comentó al
vigilante Ricardo Navarro Sánchez que los de la sala de al lado lloraban excesivamente fuerte, pero como pudieron comprobar algunos de los familiares del único óbito en aquel momento velado, la sala de la que procedían los lamentos estaba vacia.

En los días sucesivos varias veces más se escuchó el lamento, pero de forma más leve siendo de nuevo testigos Gema, Encarni y su compañero Ricardo Navarro, quienes no quisieron decir nada a la prensa, antes las burlas sufridas anteriormente.

A día de hoy, el caso de aquellos lamentos y golpes en el tanatorio de Ceuta sigue siendo otro expediente X español archivado en el cajón de “Fenómenos inexplicables”

Carole Compton, La Niñera Juzgada por Bruja en Pleno Siglo XX.

En mayo de 1982 una serie de extraños sucesos ocurrieron en varia casas diferentes de la ciudad de Roma, Italia. Cuadros religiosos caían de las paredes, los objetos de las habitaciones estaban siendo
misteriosamente arrojados y se iniciaban incendios espontáneos sin ningún tipo de explicación. En todos estos casos estaba implicada Carole Compton, una joven niñera escocesa de 20 años. Pero no fue hasta que uno de los incendios tuvo de victima a una pequeña niña de tres años llamada Agnese donde la policía investigó los extraños incendios. Carole fue acusada de pirómana e intento de asesinato, sin embargo la niñera insistió en que ella era una víctima de fenómenos paranormales extraños. Los medios de comunicación apodaron el caso como “la niñera que la llamaron bruja”, siendo considerado por muchos como un caso real de actividad poltergeist, además de afirmar que Carole poseía un tipo de habilidad psíquica o mediúmnica incontrolada.

Carole Compton empezó a trabajar en Roma en 1982 para la familia Ricci como una niñera. Carole se había mudado recientemente a Roma con su novio, que estaba en el servicio militar. Ella sólo iba a estar unos días en la casa de los Rcci cuando comenzaron a suceder “cosas extrañas” que afectaban a la propia Carole. Todo comenzó cuando un cuadro religioso cayó de la pared cuando pasó Carole. Poco después de este incidente, Carole acompañó a la familia Ricci a su casa de vacaciones en los Alpes italianos. Una vez allí, un misterioso incendio se inició en el segundo piso de la residencia y se propagó rápidamente consumiendo toda la casa. Cuando la familia Ricci regresó a su casa, unos incendios inexplicables comenzaron a ocurrir en el interior de la casa. Cuando uno de los incendios se originó en el dormitorio de uno de los pequeños de dos años de edad los Ricci comenzaron a sospechar de Carole y decidieron echarla por miedo a su seguridad.

En el verano de 1982, Carole fue contratada por la familia Tonti para que cuidase a sus hijos pequeños. La familia vivía en la casa de sus abuelos en la pequeña isla de Elba. La abuela Tonti era muy supersticiosa e inmediatamente después de conocer a Carole dijo que no le gustaba. Cuando Carole se mudó a la residencia de los Tonti comenzaron a ocurrir misteriosos fenómenos. Un pequeño fuego se inició a través de un colchón además de que pequeñas estatuas religiosas se encontraron rotas en el suelo. La familia hizo revisar el cableado y puntos eléctricos en el dormitorio pero no se encontró ninguna anomalía.

Poco después de que los objetos pequeños empezaron a romperse o incluso a “ser lanzados” por la casa, la abuela de la familia Tonti acusó a Carole de ser una bruja. La tensión en la casa comenzó a aumentar cuando ya estaban ocurriendo gran cantidad supuestos fenómenos paranormales. Una mañana Carole se despertó por un fuerte ruido, pudo observar como una bandeja de plata estaba en el suelo al lado de su cama, lo que fue seguido minutos después por un jarrón de cristal azul que cayó al suelo solo rompiéndose en pedazos. A partir de entonces la abuela Tonti murmuraba la palabra“strega (bruja)” cada vez que pasaba Carole por su lado. La actividad poltergeist continuó cuando Carole escuchó un leve rasguño, un sonido crepitante en el interior de la casa, pero no pudo explicar de dónde venía. Pero todo se complicó cuando uno de los incendios alcanzó repentinamente a la pequeña Agnese de tres años de edad en la cuna. La familia rápidamente llamó a la policía y acusó a Carole de haber creado el incendio y de intento de asesinato.

Cuando llegó la policía, inmediatamente detuvieron a Carole y la llevaron a la prisión de Livorno. Ella no sabía lo que estaba sucediendo. Carole fue interrogada y llevada a prisión por intento de asesinato, ya que el sistema jurídico italiano puede encarcelar a una persona sin cargos. Así fue como la noticia comenzó a extenderse internacionalmente sobre el caso relacionado con la actividad paranormal y brujería. La prensa británica tituló el caso como “la niñera que la llamaron bruja”, e informó sobre el extraño caso de Carole Compton, la niñera escocesa que había sido detenida en Italia y acusado de brujería.
En ese momento, el caso de Carole obtuvo la atención de parapsicólogos famosos como Guy Lyon Playfair quien se ofreció a viajar a Roma y ayudar a Carole en su lucha contra los cargos en su contra. Sin embargo Carole no quería la ayuda de parapsicólogos debido al temor a que se convirtiera todo en rumores sobre su participación en el ocultismo.
Durante el juicio expertos forenses intentaron recrear el patrón de los incendios sin tener éxito, y un científico forense testificó que el incendio en el colchón nunca podría haber sido incendiado por una persona, ya que se había quemado inexplicablemente desde el interior. Las exhaustivas pruebas científicas no pudieron explicar ninguno de los incendios que se le inculpaban a Carole. Teodoro Comploi, jefe del cuerpo de bomberos en Ortisei, dijo:
“He sido bombero durante treinta y ocho años, pero nunca he visto nada parecido antes.”

Vitolo, un profesor universitario especialista en incendios declaró que él estaba cien por cien seguro de que los incendios no fueron causados por ningún elemento iniciador, sino por un extraño calor intenso. En diciembre de 1983, Carole fue llevada a juicio después de haber sido detenida durante dieciséis meses en prisión. Los funcionarios judiciales tenían tanto miedo de las habilidades sobrenaturales de Carole que fue colocada dentro de una jaula de acero durante todo el juicio. Carole Compton fue declarada inocente de intento de asesinato pero culpable de dos cargos de incendio intencional. Carole recibió una sentencia de dos años y medio de prisión, pero fue suspendió inmediatamente a causa de sus dieciséis meses ya cumplidos. Carole afirmaba que fue víctima de un ataque poltergeist. Carole Compton ahora está casada y vive en West Yorkshire, Inglaterra.

Pero en Italia el caso de Carole Compton no fue el único documentado. De enero a abril de 2004, en Canneto di Caronia, Sicilia, múltiples incendios espontáneos fueron informados en unas 20 casas. Cocinas, televisores, lavadoras y teléfonos móviles se incendiaron espontáneamente, incluso después de que la electricidad de toda la zona fuera cortada. Después de investigar la posibilidad de una perturbación electromagnética causada por un fenómeno natural, los funcionarios no podían explicar la causa de los acontecimientos.

Aviones Fantasma

En el fenómeno referente a accidentes de aviones fantasma el escenario en general es que los testigos afirman ver un avión a punto de estrellarse, en ocasiones en llamas. Según los informes, se escucha perfectamente el impacto del avión además de sentir el temblor en la tierra debido al accidente. A veces, los testigos han informado ver el humo y las llamas, incluso se puede oler el combustible derramado.

Son muchas las teorías que podrían explicar estas apariciones inexplicables en nuestros cielos, algunos creen que se tratan de vórtices espacio-temporales que un momento dado establecerían una conexión permitiendo la entrada de objetos a nuestro tiempo, otros afirman que es la energía residual de trágicos acontecimientos que ocurrieron tiempo atrás, pero lo que está claro es que ocurre realmente.


Uno de los primeros registros sobre accidentes de aviones fantasmas es el ocurrido el 18 de noviembre de 1955. Según los documentos históricos, hablaban de amplios grupos de búsqueda peinando la región montañosa de Dark Hollow, Pensilvania, en busca de un avión que se creía que se había estrellado. La búsqueda se inició después que Dale Murphy, coordinador de la defensa civil del condado de Cumberland, informara haber recibido informes de diez miembros del gobierno colombiano afirmando haber escuchado o haber visto un avión en serios problemas volando a unos mil pies. Un observador dijo que vio una gran figura detrás de una colina, y que luego oyó algo como una explosión. Sin embargo, los diversos organismos de control aéreo no informaron de ningún avión perdido o en problemas.

Aviones de rescate fueron enviados desde la base Westover Air Force en Massachusetts para ayudar a los equipos de tierra en la búsqueda. Se solicitó a los aviones que investigaran un profundo barranco después de que se informara de la misteriosa aparición de dos bengalas. Pero la búsqueda de la Fuerza Aérea y la Patrulla Aérea Civil, junto con cerca de trescientos bomberos, policías, trabajadores de defensa civil y voluntarios, acabó sin éxito, sin ningún rastro del avión estrellado. Pero días después, volvieron los avistamientos de la aeronave fantasma.

El día 20, se notificaron bengalas amarillas a la 1:30 de la noche y a las 18:00h rápidamente volvieron los equipos de rescate a la región, pero no fueron capaces de ver nada inusual. El 22 de noviembre se suspendió definitivamente la búsqueda, y el “avión fantasma” se convirtió en una leyenda.

En 1956 tres mujeres en Ovando, Montana, dijeron haber visto una estela de humo procedente de un avión, y que pudieron ver claramente como algunas personas se tiraban en paracaídas. Las mujeres informaron a las autoridades locales del accidente de avión. El Sheriff Ed Barrow y un diputado, a pesar de las bajas temperaturas que azotaban el condado, hicieron una búsqueda por tierra y por aire, pero no encontraron absolutamente nada.

Dos días después, se produjo un nuevo avistamiento del supuesto avión fantasma, cuando un joven que vivía cerca de Ovando informó de una explosión en una colina cerca de su casa. Lo describió como una “gran explosión” con llamas. Pero lo más sorprendente era que la hora y la ubicación del incendio coincidía exactamente con el relato de las tres mujeres sobre el misterioso avión.

Funcionarios locales, autoridades civiles y las autoridades aéreas, informaron que no había ningún avión militar, ni comercial o privado desaparecido o accidentado. El 18 de febrero, Carl Schirmer, coordinador del equipo de búsqueda y rescate de Montana, dijo que no pudieron resolver el caso.

“En el Condado de Butler, Ohio, las autoridades interrumpieron ayer por la tarde la búsqueda de un avión accidentado, que al parecer se había estrellado en el municipio de Reily cerca de Indian Creek en la noche del miércoles”, informó un periódico estadounidense en 1976.

Todo comenzó cuando un operador de radio aficionado escuchó una llamada de auxilio de un avión que volaba desde Oxford a Cincinnati a las 23:00h. A la misma hora unos cazadores que se encontraban en esa zona afirmaron haber visto un destello blanco en el cielo al nivel de los árboles, y luego escucharon un fuerte impacto seguido de gritos de personas. Los aeropuertos en Hamilton y el condado de Butler no tenían constancia de ninguna aeronave con un plan de vuelo durante esas horas. Las autoridades buscaron por tierra y por aire el avión accidentado hasta que una “anómala niebla” les interrumpió la búsqueda. A la mañana siguiente continuaron la búsqueda pero sin éxito, nadie pudo encontrar ningún avión accidentado.

Los residentes de Westbrook, Connecticut, se vieron sorprendidos la mañana del miércoles, 15 de enero de 1997, cuando un avión de un solo motor desapareció misteriosamente en las aguas de Long Island. Según informaron los medios de comunicación locales, la Guardia Costera, el Departamento de Protección Ambiental del Estado, dos helicópteros de rescate, los cuerpos de bomberos de Westbrook, Old Saybrook, Madison, y Clinton, algunas patrullas marinas y embarcaciones privadas buscaron en más de 100 kilómetros cuadrados después de que varios testigos reportaron un avión accidentado en el agua.

Uno de los testigos, Daniel Bowes, dijo que estaba tomando una taza de café a las 7:30 de la mañana en West Beach, Island Road, cuando observó un avión volando a baja altura sobre el agua. Él dijo a las autoridades que el avión cayó en picado. Pero como en los demás casos, ningún aeropuerto en la zona informó sobre algún avión perdido o desparecido. A las 16:00h, la Guardia Costera suspendió la búsqueda. No se encontró ni rastro de cualquier aeronave.

En el condado de Berkshire, Inglaterra, suele ser un lugar tranquilo y pacífico, hasta que un extraño suceso que se produjo en la noche del 20 de octubre del 2011 alertó a los residentes. Durante ese jueves por la noche, algunos residentes informaron de un fuerte sonido y ensordecedor procedente del cielo. Según los testigos, el sonido era como un ataque aéreo, incluso varios testigos afirmaron haber visto un avión de pasajeros en vuelo bajo, mientras que otros un avión ligero. En cualquier caso, los diferentes testigos parecían coincidir en que el avión parecía estar en peligro y volar muy, muy bajo. Se podía apreciar en el ambiente un extraño olor “de petróleo quemado”.

Y como en todos los casos referentes a aviones fantasmas accidentados, las Autoridades de la Aviación Civil no tenían ninguna notificación sobre cualquier aeronave, ya sea civil o militar, en problemas alrededor de esa zona. El portavoz de la Aviación Civil, Nic Stevenson, dijo:

“Si algo se encontraba volando tan bajo lejos de un aeropuerto sería una situación inusual y tendríamos que haber tenido constancia. El plan de información obligatoria de sucesos abarca todo, desde si un miembro de la tripulación de cabina se rompe un hueso en su pie o si hay problemas en el tren de aterrizaje, ya que cubrimos una gran cantidad de casos.”

Obviamente ningún avión se estrelló, y si el avión era tan grande para que algunas personas lo vieran, entonces tendría que dejar un gran rastro de destrucción cuando impactó. Y la realidad es que las autoridades, civiles y militares se quedaron realmente confundidos en cuanto a lo que ocurrió.

Estos son algunos casos registrados relacionados con aviones fantasma, misteriosos acontecimientos que son presenciados por una gran cantidad de testigos y que no tienen una explicación racional.

Wendy Sulca presenta su nuevo temazo 'Me pongo hardcore'

Como diría Troy McClure, muchos recordaréis a Wendy Sulca de anteriores trabajos como 'En tus tierras bailaré', 'La tetita' o 'Cerveza, cerveza'. El caso es que la joven cantante se ha hecho mayor y ha decidido contar esta experiencia gracias a una canción llamada 'Me pongo Hardcore', aunque probablemente más que idea suya, haya sido de una marca que aparece sin parar en el videoclip.

Lo que está claro es que esta canción nos deja unas frases muy adultas del estilo "Me pongo hardcore ya no soy una linea", "Ser la más grande diva de todo mi país", "Uno, un look sensacional, tres, un poco de metal, cinco, ya no puedo parar". Frases para reflexionar sin duda.