GARY LEON RIDGWAY
Durante casi 20 años, los agentes de la Policía de Seattle se reunieron todas las mañanas para repasar pistas, entrevistar a familiares de víctimas y releer los informes de las autopsias de las 49 mujeres que fueron asesinadas en la ciudad y en el vecino estado de Oregón, durante los años 80 por un criminal que los burló con una especial habilidad.
Los Policías estaban seguros de que el asesino del Río Verde, la zona donde aparecían los cadáveres semidesnudos de las mujeres, era Gary Leon Ridgway, un pintor al que interrogaron e investigaron profundamente pero desgraciadamente todavía no habían conseguido pruebas materiales que le relacionaran con las víctimas.
Finalmente, el 10 de septiembre de 2001, Ridgway fue acusado de asesinar a cuatro mujeres y de ser el sospechoso de muchos más crímenes que se cometieron en poco menos de 48 meses. Los investigadores determinaron que la saliva de una pequeña esponja que Ridgway habia mordido en 1987, durante una de sus múltiples visitas a la comisaría, tenía las características del ADN de los restos de semen encontrados en tres de las mujeres a las que presuntamente asesinó.