ROSA GONZÁLVEZ
Aunque a muchos nos cueste creer que una madre sea capaz de asesinar a su propia hija, las hay que lo hacen y encima por un motivo tan absurdo como creerla poseída. La historia de Rosa Gonzálvez pone los pelos de punta, pues era una respetada sanadora que tenía fama de curar la enfermedad del cáncer y otros dolores en una tierra donde es fácil encontrar falsos curanderos. Pero Rosa debió creer que era la mejor y podía hacer más, y un día decidió convertirse en exorcista: allí empezó la tragedia...