Hoy os voy a mostrar “Reliquias” que van de lo más absurdo hasta lo más divertido; “Reliquia” proviene de la palabra latina "reliquus" que significa "quedarse atrás". Las reliquias siempre han desempeñado un papel importante en la religión. Más de una parte del cuerpo en descomposición o un trapo de tela manchado, fueron elementos que se convirtieron en la encarnación física de la obra de Dios en la Tierra. Muchas iglesias durante la Edad Media obtuvieron provecho de esta publicidad y crearon sus propias reliquias religiosas: Existían más de siete cabezas de Juan el Bautista! Aunque he tratado de variar lo más posible las reliquias, sin duda existen una abrumadora cantidad de reliquias cristianas adicionales.
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El Mandylion de Edesa
Es la Sábana Santa de los pobres de Turín. El Mandylion de Edesa es la toalla con la que Jesús se habría secado la cara.
La leyenda detrás de la reliquia es que la toalla se creó después de que el rey Agbar de Edesa, Turquía, encargó a un artista que hiciese un retrato de Cristo. Después de no poder capturar la brillantez de Cristo, el artista dijo que la toalla se la había dado el propio Cristo. Cuando el artista regresó con el Mandylion, el rey fue curado de su lepra.
El Mandylion de Edesa sigue siendo una de las reliquias más importantes de la colección del Vaticano y actualmente se encuentra en la capilla privada del Papa.
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La leche materna de la Virgen María
La santa leche materna fue una reliquia extremadamente popular en la Edad Media. Una iglesia fue construida fuera de Belén en una roca que se había convertido milagrosamente blanca después de entrar en contacto con la leche de la Virgen cuando ella amamantó a Cristo.
Otra leyenda dice que San Bernardo estaba orando delante de una estatua de la Virgen cuando fue rociado con leche desde el pecho de la estatua dentro de su boca.
Muchas copas de esta leche fueron tomadas y transportadas por toda Europa. El teólogo francés Juan Calvino dijo: "Ni aunque la virgen haya sido una vaca, en toda su vida nunca podría haber producido tal cantidad de leche"
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El Diente de Buda
Después que Buda fue incinerado, su diente canino izquierdo fue encontrado en las cenizas por su discípulo Khema, que se lo dio al rey Brahmadatte para que pudiese ser venerado.
Las leyendas comenzaron a circular, la más prominente era que quien poseyese el diente tenía el derecho divino de gobernar el reino de Brahmadatte. Muchas guerras se libraron por la sencilla razón de tenerlo.
Se dice que el diente es responsable de la conversión de muchos reyes de la India al budismo, haciendo milagros cada vez que fue amenazado con ser destruido. Ahora se encuentra dentro de varios ataúdes de oro y se exhibe sólo para ceremonias especiales.
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La Sangre de San Genaro
San Genaro, quien oportunamente es el santo patrón de los bancos de sangre, fue decapitado en el cráter del volcán Solfatara en 305.
Su sangre fue recolectada por una mujer llamada Eusebia y trasladada a Nápoles.
Al parecer, la sangre coagulada se licua con la precisión de un reloj. Está conservada en dos viales, y la sangre se extrae de su santuario tres veces al año (una de las cuales es el 19 de septiembre, día de fiesta del Santo) cuando miles de personas se reúnen para ver cómo la sangre se vuelve líquido y oran por la seguridad de la ciudad.
La sangre no se ha licuado en solo dos ocasiones, en 1527 y 1980, los años de una plaga y un terremoto, respectivamente.
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La Capa de Mahoma
El fundador del moderno Afganistán, Ahmad Shah, una vez que encontró el manto de Mahoma en Bujara, quiso la reliquia para sí mismo; por lo que le pidió a los encargados que la cuidaban si podían prestársela. Mostrándose recelosos ante un artículo tan valioso, Ahmad Shah se comprometió a nunca llevar el manto más allá de la distancia de una gran roca que estaba cerca.
Poner la confianza en el rey resultó ser lo peor, ya que tan pronto como el manto entró en las manos del rey, inmediatamente ordenó la remoción de la roca y la transportó de vuelta a Kandahar.
El manto está ahora guardado en un santuario cerca de la tumba de Ahmad Shah, donde la roca también reside.
5
El santuario de los Reyes Magos
Los restos de los tres reyes magos llegaron a Colonia en 1164 después de haber sido reunidos en Jerusalén por Santa Elena y luego de permanecer varios años en Constantinopla y Milán.
El santuario en sí es un triple sarcófago chapado en oro con una elaborada decoración y que se encuentra en la Catedral de Colonia. Es el relicario más grande en el mundo occidental.
Estas reliquias se han convertido en un aspecto tan importante del sentido de identidad de Colonia hasta el punto que hay tres coronas en el escudo de armas de la ciudad.
4
La mano de Santa Teresa de Ávila.
Santa Teresa tuvo un papel sorprendente tanto la guerra civil española como en la dictadura franquista que siguió a continuación. El catolicismo fue un aspecto importante del régimen de Franco y Santa Teresa fue utilizada como una herramienta de propaganda al refrendar su ideología opresiva; una representación distorsionada de la España tradicional.
En febrero de 1937, el futuro tirano Francisco Franco adquirió la mano de Santa Teresa después que había sido robada de un convento en Ronda.
Iba con la mano momificada donde quiera que fuese, e incluso dormía con ella debajo de su almohada. Su obsesión por la mano lo acompaño hasta el final, ya que murió sosteniéndola en 1975.
3
Brazo de María Magdalena
En 1191, San Hugh visitó la abadía de Fécamp. La abadía mostraba la reliquia del brazo de María Magdalena de la cual trató de tomar un pedazo.
Viendo que era difícil de quitar un trozo de forma manual, y para el horror de los monjes, le arrancó dos dedos con los dientes.
Justificó sus acciones diciendo, "Si hace un rato tomé el sagrado cuerpo del Señor con mis dedos, con mis labios y dientes, a pesar de ser indigno de ello… ¿por qué no tratar a los huesos de los santos de la misma manera y hacerlo cada vez que quiera sin ser de ésta manera ser blasfemo”
2
La Cabeza de Santa Catalina de Siena
Santa Catalina de Siena una vez recibió una visión donde Jesús le dio un anillo hecho con su propio prepucio santo.
Ella murió de 33 años de un derrame cerebral en Roma. Sin embargo, la gente de Siena quería su cuerpo de vuelta para poder venerarlo. Al darse cuenta de que no podían tomar la parte posterior del cuerpo, le cortaron la cabeza y la colocaron dentro de un saco.
Cuando los guardias detuvieron a los ladrones solo encontraron cientos de pétalos de rosa dentro de la bolsa y no tuvieron más remedio que dejar que los ladrones se fuesen.
La cabeza está todavía en exhibición en Siena, junto con el pulgar desmembrado de Santa Catalina.
1
El Santo Prepucio
El aspecto histórico más antiguo del prepucio de Jesús se produjo cuando Carlomagno lo presentó al Papa León II en 800.
Curiosamente, la mayoría de las visiones que se relacionan con el Santo Prepucio provienen de Santos femeninos; Santa Bridget afirmó que ella tenía orgasmos cuando pedacitos de prepucio eran dejados caer en su lengua por un ángel.
En el siglo 20 el Santo Prepucio se convirtió en poco más que una vergüenza para la Iglesia y el último que se proclamaba verdadero, fue robado en 1983 en Calcuta.
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