El domingo 6 de noviembre de 1661 nació “un robusto varón, de hermosísimas facciones, cabeza proporcionada, pelo negro y algo abultado de carnes”. De esta manera se contaba en la Gazeta de Madrid el nacimiento de un rey español.
Carlos II "El hechizado".
Fue el propio Lucifer el que, según relató fray Froilán Díaz, confesó el encantamiento que llevaría al monarca al fin de sus días, ya con los órganos putrefactos y el corazón «del tamaño de un grano de pimienta»