Heroína Bayer: Un frasco de heroína Bayer. Entre 1890 y 1910, la heroína fue divulgada como un substituto no adictivo de la morfina, y un remedio contra la tos para niños.
Vino de coca: El vino de coca Metcalf´s, era uno de los tantos vinos que contenían coca disponibles en el mercado. Todos afirmaban que tenían efectos medicinales, pero indudablemente, eran consumidos por su valor “recreativo” también.
Vino Mariani: El Vino Mariani (1865) era el principal vino de coca de su tiempo. El Papa León XIII llevaba siempre un frasco de Vino Mariani consigo y premió a su creador, Ángelo Mariani, con una medalla de oro.
Maltine: Este vino de coca, fue fabricado por Maltine Manufacturing Company de New York. Obtuvo diez medallas de oro. La dosis indicada decía: “Una copa llena junto con, o inmediatamente después, de las refecciones” . Niños en proporción.
Propaganda: Un peso de papel promocional de C.F. Boehringer & Soehne (Mannheim, Alemania), “los mayores fabricantes del mundo de quinina y cocaína”. Este fabricante tenía el orgullo de su posición de líder en el mercado de la cocaína.
Glyco-Heroína: Propaganda de heroína Martin H. Smith Company, de Nueva York. La heroína era ampliamente usada no solo como analgésico, sino también como remedio contra el asma, tos y neumonía. Mezclar heroína con glicerina (y comúnmente azúcar y saborizantes) volvía al opiáceo amargo más agradable para su ingestión oral.
Opio para el asma: Este National Vaporizer Vapor-OL estaba indicado “Para el asma y otras afecciones espasmódicas”. El líquido volátil era colocado en una olla y calentado con una lámpara de queroseno.
Tableta de cocaína (1900): Estas tabletas de cocaína eran “Indispensables para los cantantes, maestros y oradores”. También calmaban el dolor de garganta y tenían un efecto “reanimador” para que estos profesionales, rindieran el máximo de su performance.
“Drops de Cocaína para Dolor de Dientes – Cura instantánea”: Las gotas de cocaína para el dolor de dientes (1885) eran populares para los niños. No solo acababan con el dolor, sino que también mejoraban el “humor” de los usuarios.
Opio para bebés recién-nacidos: ¿Usted cree que nuestra vida moderna es confortable? Antiguamente para aquietar bebés recién-nacidos, no era necesario un gran esfuerzo de los padres, pero si, el opio. Este frasco de paregórico (sedativo) de Stickney and Poor, era una mezcla de opio y alcohol que era distribuida del mismo modo que los condimentos por los cuales la empresa era conocida.
“Dosis – (Para niños de cinco días, 5 gotas).
Dos semanas, 8 gotas. Cinco años, 25 gotas. Adultos, una cucharada llena.”
El producto era muy potente, y contenía 46% de alcohol.
El Mrs. Winslow’s SOOTHING SYRUP FOR CHILDREN TEETHING, o sea, jarabe calmante de la señora Winslow, se usaba para la dentición de los niños. Es que ya no nos acordamos, pero eso tiene que doler… Contenía 65 mg de morfina por onza y también sosegó durante décadas a bebés y niños inquietos. Probablemente también ayudó a relajarse a más de una madre, después de una jornada agotadora. La compañía fabricante recurrió a distintos medios de la época para promocionar el producto: calendarios, libros de recetas y tarjetas como ésta, fechada en 1887.
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