Durante décadas se ha hablado de las brujas, de sus pactos con el demonio, de su aspecto desaliñado, de los conjuros y hechizos que lanzaban para hacer daño al pobre ser humano. Pero, ¿qué hay de verdad en todo esto? Nadie se ha parado a pensar, reflexionar o informarse de quienes son la brujas o porque se las tacha de ser el mismísimo diablo.
Cuenta la leyenda que la noche de las brujas, estas se transforman en aves negras despojándose de su piel y dejándola en remojo dentro de tinajas. Mientras levantan el vuelo blasfeman contra Dios y sus ángeles. ¿Esto es cierto? Un cuerpo físico no puede transformarse en otro ser vivo por mucho que la ciencia quiera y ni el alma ni el espíritu pueden abandonar el cuerpo porque son el cuerpo en si mientras haya un halo de vida.
Cuenta la leyenda que la noche de las brujas, estas hacían pociones que se bebían para convertirse en bellas jovencitas y así poder salir de su escondite a seducir y embrujar a los hombres del pueblo para servirse de sus atributos viriles y usarlo en sus conjuros. ¿Esto es cierto? En parte, es imposible transformar lo feo en bello con brebajes y tampoco existía la cirugía estética (para lo que sirve). Utilizar ciertos fluidos del hombre para hacer conjuros si que es cierto.
Cuenta la leyenda que las brujas son las esclavas del diablo y que los gatos negros sus mascotas. El diablo entrega a cada bruja un gato negro para que en todo momento la vigile. Ellas pueden recibir ordenes de su amo a través del gato ya que estos podían hablar y comunicarse como las personas. ¿Esto es cierto? Pues no. Los gatos fueron venerados hasta la Edad Media. En esta época se pensaban que eran brujas convertidas y se dedicaban a cazarlos, torturarlos, quemarlos y cortarles la cabeza. Una gran crueldad del ser humano y de su ignorancia. Los gatos suelen tener una relación mas intima con las mujeres que con los hombres. A los gatos siempre les ha rodeado un aura de misterio que los hace únicos, por esto son fieles compañeros de las mujeres, misteriosas también.
Cuenta la leyenda que las brujas utilizan placentas y fetos muertos para sus ungüentos. ¿Esto es cierto? Podría serlo en creencias muy arraigadas de lugares recónditos de África, (según la información que he leído).
Sea como sea la brujería siempre ha estado mal vista en las mujeres, no podían tener ningún tipo de conocimiento que no fuera el ser criadas, esposas y madres analfabetas, en cambio en los hombres ha sido respetada ya que eran como los sanadores de las tribus, curanderos y sabios.
Ya es hora de que lo enfoque desde la realidad de lo que significa que es una bruja y la brujería.
La definición de bruja en la RAE es la siguiente: Persona que se sirve de la brujería para conseguir algo.
Y brujería según la RAE: Conjunto de conocimientos y poderes mágicos de los que se sirve una persona para conseguir algo.
La palabra clave es CONOCIMIENTOS. En la Edad Media y en el Renacimiento las mujeres que tuvieran conocimientos sobre plantas, animales y minerales eran consideradas brujas. Preparaban ungüentos para curar, eran parteras, alquimistas, perfumistas, nodrizas o cocineras, simplemente por estos CONOCIMIENTOS muchas mujeres fueron quemadas y ahorcadas por la ignorancia y, según mi opinión personal, el machismo del hombre ya que las mujeres no tenían derecho a saber leer y escribir y mucho menos estar por encima de la inteligencia del hombre. De ejemplo tenemos las muertes injustas de las Brujas de Salem y las Brujas de Zugarramurdi que son las más conocidas.
Muchas mujeres jóvenes, cansadas de estar oprimidas y bajo las órdenes del señor feudal, del señor cura y hasta de su esposo, se reunían por las noches en el bosque para beber comer, bailar y usar sus ungüentos. Esto son los famosos Aquelarres de las brujas mujeres pasándoselo pipa!!! Solo necesitaban sentirse vivas, libres, sin ataduras, poder conectar con su propio espíritu y con los elementos (Agua, aire, fuego y tierra). Una conexión con la Madre Naturaleza que las dotó de sabiduría. Al igual que hoy en día, en el siglo XXI, los jóvenes fuman y toman sustancias tóxicas y alucinógenas (drogas), en el medievo, estas mujeres, utilizaban la belladona, beleño, opio, plantas alucinógenas que se podían encontrar y manipular con facilidad. Ellas “estudiaron” de qué manera podían utilizarlas. Si las ingerían sufrían dolor de estomago, vómitos, diarreas y hasta la muerte por sobredosis o envenenamiento. Untarlo en la piel causaba reacciones alérgicas como, erupciones, ronchas, quemazón, etc. En las únicas zonas que podían utilizar estos ungüentos era en las axilas y en los genitales sin dañarlas. Utilizaban palos de escobas para untar el ungüento y frotarlo por los genitales. A través de las mucosas llegaba con facilidad a la sangre y tenían alucinaciones. Se sentían liberadas por unas horas, ligeras, sin ataduras. La escoba era su medio de liberación. Por eso se relaciona a las brujas con las escobas.
Retomando el significado de la palabra brujería: Conjunto de conocimientos y poderes mágicos de los que se sirve una persona para conseguir algo.
Este significado nos habla de PERSONA que es la palabra clave en todo esto. Cualquier persona que se valga de la brujería ya sea para causar el mal o el bien es un brujo o bruja. Cualquier persona que maldiga, blasfema, puede ser brujo o bruja. En algún momento de nuestra vida hemos deseado mal a alguien por los motivos que sean. Quien no ha dicho en un momento de ofuscación: ¡No te diera un dolor! ¡Mala puñalá te den! ¡Ojala te sirva para una enfermedad! Esto es lanzar brujería y seguimos siendo personas y quien no lo haya dicho o pensado alguna vez “que se levante y tire la primera piedra.”
En mi opinión no existe magia blanca o magia negra, existen mentes fuertes y mentes débiles, una domina a la otra a su antojo (si lo enfocamos desde un punto psicológico). Existen las manos que manipulan la magia o la brujería según en que beneficio. Se puede usar para un bien o para un mal. A lo único que hay que temer es a la MALDAD del ser humano. Todos, absolutamente todos estamos dotados de ella y quien diga que no “que se levante y tire la primera piedra.” Yo seguiré sentada.
¿Existen las brujas? SÍ, rotundamente, cualquier persona con la que nos topemos en la calle puede ser una bruja.
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