jueves, 18 de febrero de 2016

ANDREI CHIKATILO



Andrei Chikatilo fue uno de los peores y más despiadados asesinos en serie del mundo. Asesinó brutalmente a 53 muchachas y muchachos jóvenes en Rusia, desde 1982 hasta 1990. Les arrancaba a mordiscos los pezones, les extirpaba los ovarios y los testículos, les sacaba los ojos. No en vano es conocido como el "Hannibal Lecter Soviético"...

Nació en Ucrania el 16 de Octubre de 1936, en una pequeña aldea en tiempos de hambruna, cuando morían millones de personas cuyos cadáveres se amontonaban en las calles y campos, lo más cruel para el pequeño Andrei y su hermana era escuchar en el regazo de su madre como su hermano mayor, Stepan había sido raptado y devorado, aunque no era un caso aislado en aquellos duros años treinta, pero el hecho marcaría notablemente al niño, quien se sentía en esos momentos más solo que nunca y la manera en como su madre se los contaba hacía que la historia pareciera verídica.


En la escuela era muy introvertido, incapaz de aceptar su miopía, (sus primeras gafas las tuvo a los treinta años, y hasta los doce se orinó en la cama). Siempre era humillado por sus compañeros, cualquiera podía decirle lo que fuese, él se limitaba a escuchar y a aguantar. No es de extrañar que con el tiempo, su ánimo se llenase con las lágrimas contenidas y con todas esas injurias. A medida que iba creciendo, se hacía más tímido con las mujeres, hasta el punto de hacer fracasar su primer intento sexual, por eyacular en pocos segundos mientras abrazaba una chica, de ahí surgieron los primeros rumores de su impotencia.

A pesar de su problema, pudo encontrar una esposa, y aunque era incapaz de mantener una erección, sí podía eyacular. Logró alcanzar en contadísimas ocasiones la suficiente erección para dejar embarazada a su esposa, pero no dejaba de pensar, que la naturaleza lo había castigado castrándolo al nacer. Era un marido de carácter estable y trabajador, un padre que nunca levantaba la voz ante los hijos, un respetado miembro del partido comunista que leía los periódicos y se mantenía al corriente de la actualidad.

En la escuela en la que trabajaba, sus alumnos se reían de él, le apodaban "el ganso". Él no hacía nada por remediarlo, tampoco cuando le empezaron a llamar "afeminado", ni cuando le pegaban arrojándole una manta por encima o cuando lo sacaban de las aulas a patadas. Después de cierto tiempo por miedo a los chicos empezó a llevar un cuchillo a su trabajo.


El 22 de diciembre de 1978, Chikatilo mató por primera vez, abordó en la calle a una niña de nueve años de edad, y la convenció para que se fuera con él a una cabaña que poseía en las afueras de la ciudad. Sabía como hablar a los niños, él mismo había sido maestro y tenía a sus dos hijos. Una vez allí la desvistió con violencia. Accidentalmente, le hizo un rasguño del que brotó sangre, hecho que le propició una erección inmediata, estableciendo el vínculo fatal entre sangre y sexo. Luego, sacó un cuchillo y se lo clavó a la niña en el estómago. Con cada puñalada notaba que se acercaba más al orgasmo, por lo que no cesó de hacerlo hasta la eyaculación. Chikatilo había intentado satisfacer su necesidad sexual movido por la esperanza de llegar a ser igual que los demás, pero no lo era.

El 3 de septiembre de 1981 asesinó a su segunda víctima, Larisa Tkachenko de 17 años de edad, la convenció a ir con él al bosque para tener relaciones sexuales, pero falló en el intento por lo que ella se río de él, esto lo enfureció, perdió el control, le estranguló y eyaculó sobre el cadáver, mordisqueó su garganta, le cortó los senos y en su frenesí se comió los pezones. En esos momentos supo que volvería a matar. Los dos primeros asesinatos de Chikatilo tuvieron cierto carácter fortuito. Es posible que, en ambos casos, sus intenciones fueran solamente de índole sexual. Los gritos de terror le excitaban, pero era el asesinato en sí lo que representaba para él el acto sexual supremo.

Su tercera víctima fue Lyuba Biryuk, fue raptada de una villa y fue acuchillada 40 veces en el bosque, le mutiló los ojos, esto se volvería algo común en sus asesinatos, la firma mortal de Chikatilo.


Chikatilo asesinó a otras 3 personas ese año, entre ellas se encontraba su primera víctima masculina, Oleg Podzhivaev de 9 años de edad, el cuerpo no se encontró pero Chikatilo afirmó ser el responsable y haberle arrancado los genitales, la prensa estaba enloquecida con el asesino en serie, el modus operandi era siempre el mismo, sus víctimas siempre se encontraban en los bosques, con indicios de violencia y sadomasoquismo, y en ocasiones les faltaban miembros a las víctimas, eran niños, niñas y chicas jóvenes. Entre ellos había muchos escapados de casa y retrasados mentales, pues se dejaban convencer más fácilmente y agradecían su ayuda en el laberinto del sistema de transportes local, con el que no estaban familiarizados

En 1984 asesinó a 15 personas, mientras el tiempo entre sus asesinatos iba disminuyendo el número de víctimas iba en ascenso. Chikatilo los elegía entre la multitud en estaciones ferroviarias y en paradas de autobús, y con algún pretexto, los convencía para que lo siguieran a alguna zona boscosa. Una vez allí les infligía numerosas puñaladas (entre treinta y cincuenta). Casi todas las víctimas sufrían la mutilación de los ojos. A las adolescentes o chicas jóvenes les seccionaba los pechos o los pezones, ya fuera con sus afilados cuchillos o con los dientes.


La tecnología rusa de los equipos de la investigación era arcaica en naturaleza, lo que dificultó la investigación. No publicaron las matanzas, temiendo al pánico. Los hombres a cargo de la investigación eran Viktor Burakov y coronel Fetisov. .

Burakov y Fetisov pensaron que el asesino engañó a sus víctimas en la estación de tren en ciudad. Las estaciones entonces fueron supervisadas por los detectives buscando cualquier comportamiento sospechoso o cualquier persona hablando con los muchachos o las muchachas jóvenes.

Chikatilo fue descubierto en la estación de tren cuando intentaba seducir a niños. Los detectives lo detuvieron y lo llevaron a la comisaría de policías. En su bolso encontraron la vaselina, la cuerda, toallas sucias y un cuchillo de cocina. Su sangre fue mecanografiada, y reveló que él tenía sangre tipo A, pero el presunto asesino que andaban buscando tenía sangre AB, de las pruebas realizadas en las muestras del semen encontradas en las víctimas. Chikatilo entonces fue liberado.

El perfil del asesino fue hecho por el Dr. Bukhanovsky, psicólogo ruso principal. Él lo denominó asesino X y concluyó que X no era un homosexual y tenía posiblemente una esposa y niños. El asesino sería un sádico pues mutilar a sus víctimas era una cierta forma de dominación.

Años más tarde, recordaron a Andrei Chikatilo. El detective Burakov entró en contacto con el jefe del trabajo de Chikatilo y descubrió que él estaba de viaje los días de los asesinatos. Andrei fue buscado, hallaron un corte en su dedo, y sus órganos genitales tenían abrasiones. Andrei negó cómo sucedió, pero cuando registraron su mochila encontraron su cuchillo de cocina.

Chikatilo fue interrogado por Bukhanovsky y terminó confesando pues no podía soportar más contenerse, le explicó en un ataque de ansiedad cómo consiguió la satisfacción sexual de asesinar y de mutilar, también añadió su placer por el canibalismo. Chikatilo admitió por lo menos 53 asesinatos y también condujo a la Policía hacia algunas víctimas sin descubrir.

La razón de la discrepancia del tipo de la sangre todavía no se ha descubierto. Algunos dicen que era un desorden raro de la sangre, donde la sangre y el semen tienen diversos tipos pues su semen era del tipo AB y su sangre de tipo A.


Las razones por las que Chikatilo mutilaba con furia los ojos de las víctimas eran porque creía que los ojos de las víctimas mantenían una imagen del asesino después de muertos.

Chikatilo fue condenado a muerte por los 53 asesinatos. Fue ejecutado en 1994 con un tiro en la cabeza.

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