viernes, 30 de octubre de 2015

Tradiciones españolas en el día de Todos los Santos, y la creencia en las Ánimas benditas.




El inicio del mes de Noviembre llega siempre a España como un homenaje en recuerdo a nuestros difuntos, y cargado de antiguas creencias, tradiciones y supersticiones.

El día 1 de Noviembre es el Día de Todos los Santos, tradición que estableció la Iglesia Católica para compensar a todo santo o mártir que no tuviese un día propio de celebración en el santoral. En ese día es costumbre visitar los cementerios, adornar con flores las tumbas de nuestros seres queridos fallecidos, y por supuesto también hay un componente gastronómico propio. Las castañas tostadas y los boniatos asados son muy típicos en estos días, así como dulces y pasteles de todo tipo: gachas, huesos de santo, pestiños, carne de membrillo, etc. Dependiendo de la zona geográfica, se organizan reuniones familiares en casa, o bien se celebra en el campo, tras visitar el camposanto, y si el tiempo acompaña. También es muy típico encender “mariposas” en aceite, pequeñas velas que se dice ayudan a encontrar el camino a los muertos. Recuerdo que de pequeña, siempre pedía a mi madre que me dejase a mí encender esas luces que servían de guía a las ánimas.



El día 2 de Noviembre celebramos el Día de los Fieles Difuntos, y es un día de oración por aquellos que no continúan su vida terrena, pero principalmente por las ánimas del purgatorio. Estas ánimas benditas, o ánimas del purgatorio son, según la doctrina cristiana, las almas de aquellos fieles que murieron sin haberse arrepentido completamente, o expiado sus pecados a través de la penitencia, y permanecen penando y sufriendo en el Purgatorio hasta que son purificados, y pueden entrar en el cielo. Algo así como el infierno temporal de los buenos, pues antes o después terminarán abandonándolo. Debido a ese sufrimiento, la iglesia recomienda rezar por su pronta salvación, recitando jaculatorias


Lo curioso, al menos para mi, es que no solo se reza por ellas, sino también para pedirles favores, algo que en ocasiones puede ser peligroso. Las ánimas benditas están muy presentes en nuestras tradiciones, leyendas y supersticiones. Cuentan las ancianas que aquellos que no rezan por su alma corren el riesgo de recibir su visita nocturna como aviso en forma de golpes o algún fenómeno extraño, más si se les ha pedido un favor, y el vivo no cumple con su parte del trato. Normalmente el pago por dichos favores consiste en encender una vela por ellas durante un tiempo determinado, o incluso de por vida. Así que yo, solo por si acaso, prefiero no pedirles nada no sea que me olvide de mi parte cuando me marche de vacaciones, y tengan que darme un fantasmal toque de atención…

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