En Chiapas, México, hay pueblos que todavía mantienen las mismas creencias que los antiguos mayas. En San Juan Chamula es ilegal hacer fotografías en la iglesia. Si una persona es sorprendida con una cámara en la iglesia, se considera delito con penas de cárcel. Algunos nativos americanos en la actualidad se niegan a ser fotografiados. Uno de los nativos americanos más famosos de la historia, Caballo Loco nunca fue fotografiado mientras viva. Él nunca permitió que se le hiciera ni una sola fotografía, aún después de haber muerto. La tribu americana de Los Navajo practican una ceremonia religiosa, conocida como un “canto” para recuperar un alma. Pero parece que con el paso del tiempo, algunos nativos americanos aceptaron la fotografía desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. La actitud negativa hacia las fotografías evolucionó a una positiva, incluso las fotografías se integraron en las ceremonias religiosas.
Los practicantes del vudú creen en la “magia energética”. Los principios de la magia energética indica un poderoso enlace existente entre las entidades que son similares en apariencia o cuando entran en contacto unas con otras. Los objetos personales como las fotografías, las uñas o los cabellos son usados para lanzar una maldición o hechizo. Por esta razón, hay algunos practicantes de vudú que sean cautelosos con las fotografías, ya que se trata de un poderoso objeto con capacidad de hacer daño.
La fotografía, más que cualquier otra forma de arte, tiene la capacidad de capturar un elemento vivo, un punto del alma. La mayoría de personas piensan que el hecho de fotografiar un momento en el tiempo capta una esencia que normalmente se pierde en la historia. Pero las imágenes fotográficas capturan mucho más que un aspecto de ese momento vivido, la fotografía literalmente capta un elemento de la fuerza vital que se presentaba en ese momento en que fue hecha la fotografía. El proceso del robo de un elemento de la vida a través de una fotografía causa un gran daño en la fuerza de la vida. Muchas personas afirman que la fotografía sin su consentimiento captura una partícula de su esencia viva, roban un elemento de sus almas. Para muchos psíquicos, las personas transmiten continuamente un tipo de energía. Esta energía contiene información, y se puede recibir y traducir. Cuando una persona toma una fotografía a alguien se está capturando una instantánea de su energía.
La mayoría de las personas en la actualidad permiten que se les hagan fotografías, pero no a los niños. En la actualidad se cree que las almas de los bebés son frágiles y susceptibles a dejar el cuerpo. Fotografiar un bebé, podrían dañar el alma, impidiendo su retorno al cuerpo. El alma es bien preciado a todos los niveles, y aunque con el paso del tiempo la creencia de robar el alma a través de las fotografías poco a poco se ha ido olvidando, muchas personas continúan queriendo protegerse contra el robo de una parte de su alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario