martes, 7 de noviembre de 2017

Exorcistas Luchan Contra el Demonio.


El mundo tiene una especie de deslumbramiento con los exorcismos.Como si fueran el culmen de la lucha contra el demonio.Pero en realidad tienen sólo la más glamurosa versión hollywoodiense.



Los expertos, es decir los exorcistas, creen que la etapa principal de lucha contra el demonio es la que se realiza antes.

Previniendo su influencia y limpiándonos de sus acciones evidentes y de las sutiles.

Y eso podemos hacer nosotros mismos sin llegar a la gravedad de recurrir a un exorcista.
Míralo de esta forma.

Cuando se te hinchan los tobillos te tomas la presión y si ves que está alta, lo primero que deberías hacer es eliminar la sal de tu dieta.

Y si aun así persiste deberías ir a un médico que te hará exámenes eventualmente te dará medicamentos.
Y si tampoco se soluciona te dará pase a un cardiólogo.

O sea que son todas etapas desde la prevención hasta el combate de un fuerte mal ya instalado.


UN CONTINUO ENTRE LA SIMPLE TENTACIÓN A LA POSESIÓN

El encuentro cara a cara con el diablo es el trabajo ordinario de un exorcista.
No obstante hay que recordar que la batalla contra el demonio es permanente para todas las personas.

Y el exorcismo es la última etapa, pero no la más común.

Porque se puede parar antes la gravedad de la “infección”.

Y el maligno no opera con tanta visibilidad en todos, ya que trata de ser poco reconocible.
Nuestra lucha diaria contra el maligno es no caer en sus redes ni ceder ante las tentaciones que nos presenta.

Hay momentos en que los ataques del maligno se hacen sentir más en cada uno de nosotros.

A través de tropiezos constantes que nos suceden, obsesiones, depresiones.
Y en ese caso, son necesarias oraciones de liberación que puede realizar uno mismo.
Eventualmente apoyados por otras personas que también oren con y por nosotros.
Si el mal se agrava, entonces queda el paso del exorcismo.

Pero la táctica no la decide el damnificado ni su entorno, sino el exorcista.
El P. Gabriele Amorth hace una clasificación de las actividades demoníacas en 10 instancias.

Diferenciando las más leves como ordinarias y las más intensas como extraordinarias.
Son las actividades extraordinarias las que merecen un exorcismo. 

La línea demarcatoria entre lo que es digno para aplicar el rito de exorcismo y no lo es, resulta laxa y la define el exorcista.

Del mismo modo que define las tácticas a usar en cada caso y la frecuencia con que actuar con el rito.

Porque no necesariamente el exorcista puede desalojar al “intruso” de una vez.
A partir de la clasificación que hace Gabriele Amorth podemos definir el exorcismo, diferenciándolo de la liberación.

La que es bendecir y orar por un lugar o cosa, o para deshacerse de la influencia del mal.
El exorcismo es para expulsar a una entidad del mal que se ha instalado y produce efectos muy perturbadores.

Se realiza con el Rito de Exorcismo de la Iglesia Católica.
Esto incluye males como el dolor físico causado por satanás, la posesión diabólica, la opresión, la obsesión, la infestación y la subyugación o dependencia.

A la mayoría de nosotros nos debería interesar la etapa anterior al exorcismo, porque es la más común.

Ya que previene de males mayores y la podemos instrumentar nosotros mismos.


QUE PASA POR LA CABEZA DE LOS EXORCISTAS

Para comprender como es que trabajan y en que se apoyan los exorcistas presentamos una serie de frases que reconocidos exorcistas han dicho, que revelan lo que tienen in mente.
Si leemos con atención estas frases podemos comprender que la posesión es fruto de un alejamiento de Dios y de la oración.

Y un acercamiento a fuentes de ocultismo.

Y que más allá de la aplicación del Rito de Exorcismo, la eficacia del exorcismo depende de la vuelta sincera de la persona a Dios.

A la oración y confesión y el alejamiento del ocultismo.

También nos permite comprender que el que actúa en el exorcismo es Jesús.

Y que más allá que la posesión u otro fenómeno satánico sea perjudicial, es Jesús el que tomará el control.

Si se lo pedimos con corazón contrito y con fe.


FRASES DE LOS EXORCISTAS

Cuando entro en una habitación para hacer un exorcismo, el diablo no me ve, ve a Jesucristo.

Yo no soy un exorcista; soy un sacerdote que hace exorcismos. Mi gran potencia está en mi sacerdocio.

La confesión es más poderosa que un exorcismo. Una de ellas es un sacramento y la otra es una bendición. Una confesión vale 100 exorcismos.

El diablo quiere destruir el alma, y el alma se cura por la confesión. Si la gente quiere disminuir la obra de satanás, debería aumentar el uso de la confesión.

Una vez que la línea con confesionario se hace delgada, la actividad de satanás aumenta. Para disminuir la obra de satanás, aumentar el uso de la confesión.

El poder de satanás aumenta cuando las personas no creen que él sea real. Dios dice “Yo soy, el que soy”, pero el diablo dice “Yo soy el que no soy”.

Es mejor protegerse del mal que tratar de librarse de él. Mantente alejado de lo oculto, ora y frecuenta los sacramentos.

Es realmente la lucha del Señor. Yo estaba yendo en contra de un abuso ritual satánico y un mentor me dijo que tan sólo mirara al Padre. “Confía en el Padre, y no tienes que hacer otra cosa”, dijo.

A veces la liberación [del mal] puede ocurrir instantáneamente o puede tomar un tiempo. Es una decisión deliberada desarrollar relaciones saludables, llegar a la reconciliación, y crecer con el Señor.

Estamos llamados a ayudar a la gente a ayudarse a sí misma. Voy a orar por la gente y decirles: ahora tienes que decir y hacer las cosas de manera diferente a lo que naturalmente dices. Es la naturaleza humana caer en viejos hábitos. La gente tiene que volver a Dios y orar por la gracia. Entonces tiene que estar dispuesta a aceptar esas gracias y tratar de hacer buenas elecciones.

Renuncia al ocultismo o al mal. Puedo orar por alguien, pero si la persona todavía está en sintonía con lo oculto, todavía va a ser influida por esto. Ella tiene que romper esa relación por su propia elección.

La ausencia de miedo es una gracia. Si dejo que el miedo me moleste, yo no puedo hacer esto.

Una mujer vino a mí preocupada por su hijo y la influencia del mal en su casa. Le dije que ella y su marido deberían tomar autoridad sobre su casa. En situaciones como éstas hay que declarar tu autoridad en oración; tú estás a cargo de tu hogar. Ella hizo eso y los problemas se fueron.

Había un espíritu que visitaba al hijo de alguien. Los niños vieron esto como ángeles o almas perdidas. A menudo te puedes meter en problemas si exploras esto. No ofrezcas ayudar o preguntar quiénes son. Deja que el Señor cuide de ellos y simplemente ora por ellos.

Mantente alejado del mundo psíquico. No trates de comunicarte con fantasmas o de ayudarlos.

La represalia es buena porque significa que estás haciendo lo correcto. Quita el drama. No es la peor cosa en tu vida. A los espíritus malignos no les gusta ser expulsados pero el Señor tiene algo que decir al respecto. No es drama, sino una respuesta al amor de Dios.

No es nuestra batalla; es la batalla del Señor.

Jesucristo es en última instancia, el que va a dar la libertad a la gente.

Yo ayudo a las personas de otras religiones, pero si alguien no tiene conexión con la religión, no voy a ayudarlo. No habría propósito en hacer un exorcismo si la gente no acepta crecer en la fe. Su situación podría ser aún peor. Se dice en Mateo 12:45 “Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entran a vivir allí. Y el estado final de aquel hombre resulta peor que al principio”.

Las posesiones son raras. Sólo he visto dos en más de cuarenta años, pero entre la posesión y la tentación, el diablo también puede oprimir y crear obsesiones. Esas son situaciones donde diablo es capaz de acosar a la gente.

Un tablero de Ouija se asocia con actividades ocultas, y esto puede ser una forma de que la gente abra una puerta al mal. Las personas deben mantenerse lejos de cualquier cosa oculta. Puede ser que piensen que pueden controlarlos, pero no pueden. No hay que temer, pero debemos mantenernos alejados de ella.

Si alguien no tiene una vida de oración y de relación con Dios, entonces el exorcismo de él o ella podría ser como una puerta giratoria. El comportamiento de una persona es lo que permite a un demonio entrar. Es fácil que los demonios entren en personas que se abren a través de lo oculto.

Estamos viviendo en un mundo muy oscuro, pero no debemos temer porque la oración expulsa al mal y nos protege. La oración y la relación con Dios nos protegen del mal.
La gente se olvida de que no es una lucha entre dos poderes iguales. Dios es el Creador y el que creó al diablo. Dios será el vencedor. Jesús es Dios, y por el poder de Jesús, el diablo es vencido.

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