El 23 de junio a las 12 de la noche, las calles y sobre todo, playas españolas, se llenan de hogueras para recibir el verano en una de las noches más mágicas del año. Miles de deseos y rituales son los protagonistas en esta fiesta pagana que se celebra en numerosos países.
Las raíces de la celebración de la noche de San Juan arrancan en época pagana, las hogueras se encendían para fortalecer el sol, aunque posteriormente con el Cristianismo, se transformó la fecha en homenaje al bautizo de Jesucristo y dotándola de su actual nombre de santo.
Pero más allá del origen, la fiesta se conoce por unos ritos que se reproducen en muchas ciudades de España, fundamentalmente en las zonas costeras. También tiene cierta relación con lo prohibido y el pecado.
A lo largo de los años, ha habido diferentes opiniones sobre cuándo se debe celebrar la noche de San Juan. Unos piensan que debe coincidir con el solsticio de verano (20-22 de junio), mientras que otros creen que debe ir unida a la festividad religiosa de San Juan Bautista (24 de junio). También hay incluso lugares donde se celebra el 25 de junio, como es el caso de las hogueras de Alicante.
El objetivo de las hogueras es el de liberarse de todo aquello que atormenta el día a día. La leyenda dice que las cenizas de la hoguera curan enfermedades por el poder anti-infeccioso que posee el fuego, siendo el común denominador del festejo.
El ritual más extendido es saltar sobre la hoguera. Si se tiene el valor de atravesar las llamas, podrás atravesar cualquier dificultad, el fuego fortifica frente a la adversidad. Eso sí, el número de veces que hay que pasar por la hoguera varía y hay lugares donde también se atribuyen propiedades curativas a la ceniza. En algunos lugares, el fuego se genera quemando figuras que representan el mal.
Si cuando se está saltando al fuego se arroja una trenza hecha con flores o cintas de colores a la persona que quieres y esta la recoge antes de que caiga, habrá felicidad entre ambos y buena fortuna.
El agua simboliza fertilidad y pureza, afirmándose que a partir de la medianoche el agua proporciona la felicidad. Hay quien dice que se debe entrar de espaldas al mar, otros que hay que hacerlo desnudo o mirando a la luna. En Levante se habla de que si se saltan 9 olas de espaldas aumenta la fertilidad o si son siete olas, se irán las energías negativas,
son algunas de las costumbres. Además, darse un baño en el mar durante la noche de San Juan, asegura salud para todo el año.
Se dice que en los pueblos sumergidos bajo las aguas suenan las campanas de la iglesia en la mañana de San Juan. Además, dice la leyenda popular, que el destino acuático de Lucerna (Suiza) fue provocado por Jesús que llegó como pobre al pueblo, y todos los vecinos excepto dos mujeres le negaron limosna.
Es costumbre que a partir de la medianoche se salga a los campos para recoger hierbas medicinales y luego se cuelguen en las ventanas de las casas para recibir la bendición de San Juan.
Si vas en busca de un trébol durante la noche podrás tener amor o prosperidad económica. Si es de dos hojas, atraerá a un amante; si es de tres, servirá de amuleto; de cuatro, te traerá riqueza y amor; y de cinco, será un amuleto muy poderoso para atraer riqueza.
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