Entrevista única a uno de los sacerdotes que participó.
Uno de los más famosos exorcismos fue el que basó la novela El Exorcista y luego la película del mismo nombre. Pero los principales exorcistas del caso real quedaron decepcionados con la película y marcaron las diferencias.
El padre Walter Halloran, sj, asistió al exorcista principal que fue el padre William S. Bowdern.
EL Padre Bowdern nació en 1897 y murió en 1983, fue el jefe exorcista en el exorcismo de “Robbie” (nombre ficticio) en 1949, el niño adolescente cuyo caso inspiró la novela El exorcista de William Peter Blatty 1971, que posteriormente se convirtió en un largometraje. El exorcismo de “Robbie” se llevó a cabo en gran medida en St. Louis, Mo.
Curiosamente, el padre Bowdern al parecer sufrió efectos algo debilitantes del exorcismo, aunque no fue algo que se hizo público.
Padre William Bowdern
Un jesuita narró hace unos años que había visto al Padre Bowdern tambaleándose por el pasillo en la mañana antes de la celebración de la misa y este testigo quedó comprensiblemente preocupado, pensando que podría haber estado relacionado con el alcohol. Se dirigió a su superior, quien le explicó que el padre Bowdern había participado en un exorcismo, y que el exorcismo le causó ese efecto. Aunque después de celebrar varias misas el Padre Bowdern quedó bien.
ENTREVISTA CON EL SACERDOTE INVOLUCRADO EN EL CASO DETRÁS DE EL EXORCISTA
Una interesante entrevista fue realizada hace unos años por el autor y periodista Michael Brown con el padre Walter Halloran, sj. El Padre Halloran, quien murió en 2005, había asistido al Padre Bowdern en una porción significativa de estos exorcismos.
El Padre Halloran todavía recuerda vívidamente el caso, que tuvo lugar en 1949 en el área de Washington-Baltimore, con el último exorcismo realizado en St. Louis, donde el muchacho tenía parientes.
EL Padre Halloran asistió al exorcista principal, el padre William S. Bowdern de St. Francis Xavier Church en St. Louis. El Padre Halloran dice que el muchacho tenía 11 años. Otros dicen 13 o 14. Pero todos están de acuerdo en una cosa: que fue espeluznante.
Padre Walter Halloran
MB: Padre, ¿cuántas veces estuvo presente en las sesiones de exorcismo?
Fr. Halloran: Supongo que todas las noches durante tres semanas.
MB: ¿Tuvo usted alguna idea sobre el origen del problema?
Fr. H: En cierto modo, fue una víctima del estado mental de la tía (que estaba en el espiritismo).
MB: ¿Qué pasó al final? Se nos dice que el Arcángel Miguel se manifiestó.
Fr. H: Por lo que entiendo hubo un sonido muy fuerte, un boom – como una especie de estampido sónico – y luego el muchacho abrió los ojos y dijo: San Miguel vino y todo terminó. Al mismo tiempo, mientras esto tenía lugar, había unos seis o siete sacerdotes en la iglesia del colegio diciendo el oficio y hubo un gran boom por allí y toda la iglesia quedó completamente iluminada. El Padre Bowdern, que estaba haciendo el exorcismo, y el niño se encontraban en la casa parroquial. Hubo una luz muy, muy brillante que iluminó toda la iglesia.
MB: ¿Cuáles fueron los fenómenos físicos más notables de los que usted fue testigo durante los exorcismos?
Fr. H: Creo que las marcas en el cuerpo del niño. No puedo pensar que hubo alguna manera en que podrían haber sido auto-inducidas, las marcas, los arañazos, las palabras, los números y ese tipo de cosas que aparecieron [en sangre roja]. Cuando el espíritu maligno se hizo cargo del niño, no parecía haber nada que él pudiera hacer al respecto. Hubo un par de veces cuando algo muy peligroso podría haber sucedido y él no tuvo ningún recuerdo en absoluto de todo lo que ocurrió cuando se encontraba en uno de estos asedios. Y eso me afectó, el poder que alguien o algo tiene sobre alguien.
MB: ¿Has visto algo volar por la habitación o los muebles moverse?
Fr. H: Si. La primera noche que estuve allí estaba de rodillas al lado de la cama en la que yacía el chico y la cama empezó a ir hacia arriba y hacia abajo y luego casi me golpeó una botella de agua bendita, que estaba en la cómoda y salió volando por la habitación.
MB: ¿Hubo alguna oración particular a la que el espíritu maligno pareciera reaccionar más?
Fr. H: Sí. Fueron más elementos o palabras o frases en cada oración. Cada vez que el nombre de la Santísima Madre se invocaba o mencionaba, el niño quedaba muy, muy agitado y cuando el nombre de Nuestro Señor – Cristo, nuestro Señor, o de Jesús – era dicho, y lo mismo con el Arcángel Miguel. Y luego quedaba en muy, muy agitado con el agua bendita. Con algunas de las oraciones cuando se rocía a la persona agua bendita, se volvía salvaje, salvaje físicamente.
MB: ¿Agitando las manos, ese tipo de cosas?
Fr. H: Si.
MB: ¿Ha visto la película el ‘exorcista’?
Fr. H: La vi justo después de que salió. Fui con el padre Bowdern y pensé que era una típica película de Hollywood, ostentosa, tratando de llevar a la gente a tener miedo o gritar. Me quedé decepcionado con ella. Pensé que era un desastre. Y el padre Bowdern también lo hizo. Hacía una especie de comentarios negativos durante toda la película. Pensé que íbamos a ser expulsados de la sala.
Era ridícula, y la parte donde la niña se masturba con un crucifijo. Esto no fue así, eso es todo, y la enorme cantidad de vómito verde, tonterías.
MB: ¿Hubo algo que escupió o no?
Fr. H: Sí, hubo escupidas, y cuando pienso en ello, me sorprende, su precisión. Había escupido a unos ocho metros de distancia.
MB: Yo entiendo que en un momento Ud. salvó la vida del niño. Estaba listo para ir por un precipicio, ¿no?
Fr. H: Si. Lo llevé a la casa de retiro en St. Louis, un lugar muy bonito, para salir del hospital y tomar un poco de aire fresco, y él no sabía nada de las Estaciones de la Cruz y así que le pregunté si quería aprender y el dijo, oh seguro. Él era un niño afable. No muchos niños de 11 años de edad dirían que estaban interesados ??en saber acerca de las Estaciones de la Cruz, pero lo estaba. Y le expliqué lo que significaba cada una y llegamos a la estación 12 y dije, que esto conmemora la muerte de Cristo en la cruz, y cuando yo dije eso corrió hacia el borde de un acantilado para dejarse caer de 150 o 200 metros y le grité y no pasó nada, así que corrí y por una vez en mi vida hice un tackle decente.
MB: ¿Tuvo usted alguna manifestación después, o fue el final? ¿Estuvo usted bajo ataque demoníaco después?
Fr. H: No, nunca.
MB: ¿Ayunó durante todo el proceso?
Fr. H: Si.
MB: ¿A pan y agua?
Fr. H: No, cosas como simplemente tomar una taza de café y un trozo de pan tostado y saltarse una comida y en ese momento nosotros estábamos practicando la abstinenencia durante la Cuaresma.
MB: ¿El Padre Bowdern también ayunó?
Fr. H: Lo hizo un poco, y a veces estaba agotado [el exorcismo duró seis semanas].
MB: ¿Qué edad tenía usted?
Fr. H: Alrededor de 28.
MB: ¿Usted temió por su vida?
Fr. H: No, en realidad no. Pero me preguntaba por qué yo, con qué fin estaba ahí. Hubo un momento en que nos pidió que pararamos y tomó la chaqueta del pijama y se cubrió las marcas, arañazos, y dijo que le dolían. Era Jueves Santo y yo le hablaba del Jueves Santo y comenzó a retorcerse de dolor y me dijo: Mira, no puedo soportar esto. Pareció más afectado cuando dije cosas como “Santísimo Sacramento” o mencioné la ordenación de sacerdotes y cosas por el estilo.
MB: ¡Qué una confirmación del poder de la fe, y los poderes que luchan entre sí en esta tierra!.
Fr. H: Sí. Eso es lo que me afectó más, y supongo que por eso me quedé muy decepcionado con la película.
MB: ¿Cree usted que fue satanás o un demonio?
Fr. H: Durante el rito, cuando se le preguntó su nombre, la única respuesta que puedo recordar que dio fue “Legión”, que nos recuerda el piara corriendo hacia el lago luego del exorcismo de Jesús.
Hubo victoria al final y el muchacho se casó y se instaló en la costa este después de asistir a Loyola High School en Baltimore.
El Padre Bowdern murió hace más de treinta años después del exorcismo, en 1983. Mientras tanto la película se convirtió en uno de las más famosas de todos los tiempos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario