sábado, 2 de abril de 2016

Los soldados del eterno cañón antiaéreo



En la primavera de 1944, el Puerto de Hollandia (hoy Jayapura) fue el escenario de una importante invasión aliada. La isla, ocupada por los japoneses, fue un trampolín a las Filipinas y fue atacada por las fuerzas del general Douglas MacArthur. Tomados por sorpresa y derrotados, los soldados japoneses huyeron hacia el este y los aliados entraron en la isla. Los lugareños dijeron que algunos japoneses se quedaron … al menos en espíritu.

En 1956, Reuters informó que los residentes de Hollandia habían pedido a los miembros de un comité exorcizar una cañón antiaéreo japonés abandonado en la playa. Todos los días, a la medianoche, dijeron, fantasmas de soldados japoneses esqueléticos con cascos parecían manejar el viejo cañón oxidado y velaban la espera de un posible ataque aliado. Y esto se repitió …. todas las noches!

Algunas doctrinas que estudian este tema, de los espíritus, dicen que una persona que muere de forma abrupta o repentina, puede quedar atrapada en este plano porque no saben que murieron. Al igual que en la leyenda anterior, al parecer, tienden a repetir los hechos ocurridos momentos antes de su muerte. Por lo general son víctimas de asesinatos o accidentes, y de acuerdo a algunas religiones, necesitan orientación para conocer sus condiciones. Por lo tanto, en algunos casos se vuelven agresivos al no ser conscientes del hecho de que están confinados a los momentos de su muerte

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