lunes, 20 de junio de 2016

La Condesa Sangrienta




ERZSEBET BATHORY
Más conocida como "La Condesa Sangrienta", debido a los macabros y sádicos crímenes que cometió, Erzsebet Bathory fue una aristócrata húngara perteneciente a una de las más ilustres familias de Europa. De hecho, de esta misma familia también fueron Esteban y Sigmund Bathory, que ocuparon los tronos de Polonia y Transilvania, respectivamente, además de varios dignatarios de la Iglesia y ministros de Hungría.


Popularmente se cree que mataba a sus jóvenes doncellas para bañarse en su sangre porque creía que así se mantendría joven y bella. Se dice que llegó a asesinar a 650 personas para este propósito. Actualmente, y después de las investigaciones llevadas a cabo, no se sabe a ciencia cierta si esto es verdad o no, aunque sí se puede asegurar que cometió incontables crímenes de extrema crueldad.

La historia de Erzsebet comienza en 1560, fecha en la que vino al mundo en el seno de una de las más importantes familias de Hungría. Se le dio una educación esmerada, llamativa para la mujer de esa época y de esa región del mundo, que en ese momento era conocida como Reino de Hungría. Mientras que la mayoría de los nobles de esa zona y en esos años apenas podían escribir, ella dominaba con fluidez el latín, el alemán y el húngaro.

Erzsebet creció como una chica aplicada, aunque ya en su temprana infancia comenzó a llamar la atención por sus comentarios sobre la vejez y la muerte.



Argumentaba que ella no había nacido para morir, y que todo lo bello que le pasaba no podía desaparecer así porque sí. Tal vez en ese pensamiento se encuentre una de las claves que la llevaron a convertirse en la asesina más sanguinaria de la historia.

A la edad en que la mayoría de las muchachas descubren el amor y la belleza en el sexo opuesto, ella manifestó atracción por otras chicas y, especialmente, por su sangre.

En sus 15 años, Erzsebet fue casada obligatoriamente (como se acostumbra entre los nobles de esa época) con otro hijo de familia aristocrática húngara llamado Ferencz Nadasdy.

Ferencz era un hombre acostumbrado a domar caballos salvajes y lidiar con situaciones de peligro, pero nunca consiguió que Erzsebet demostrara sumisión frente a sus deseos. Por el contrario, siempre encontró en ella el espíritu de un potro indomable.

La condesa pasaba varias horas frente al espejo; ensimismada, narcisa y con poco interés en su vida matrimonial.

La habitación de Erzsebet era fría e impersonal, y en ese ambiente de pocos afectos la salud de Ferencz empezó a debilitarse. A medida que el marido perdía fuerzas y ganaba achaques, la condesa se volvía cada vez más ermitaña. Aunque no dejaba de buscar placer en amantes jovenes.

El matrimonio Bathory-Nadasdy vivía en el sombrío castillo de Csejthe, situado en el llamado Reino de Hungría.


Ferencz era conocido como el "El Caballero Negro", por sus destacadas proezas como general en el campo de batalla. Era tan cruel como su mujer. Estuvo la mayor parte de su matrimonio luchando contra los turcos y cuando volvía a casa disfrutaba torturando a los prisioneros.

El hecho de que Ferencz estuviera ausente gran parte del tiempo fue la causa de que Erzsebet buscara refugio en numerosos amantes de ambos sexos de los que pronto se aburrió, de forma que, intentando buscar nuevos divertimentos, llamó a gran cantidad de brujos y alquimistas que la iniciaron en ciertas prácticas de brujería en las que centró su vida a partir de entonces.

Su marido la abandonó definitivamente en 1604: murió a mediados de ese año. El fallecimiento de Ferencz incrementó su locura por no envejecer. Las sirvientas ya padecían las consecuencias de aquellos deseos. Tenían órdenes de preparar brebajes y pócimas para contrarrestar los efectos del paso del tiempo. Con la muerte de su marido, esas órdenes también dejaron de tener efecto. De esa manera la Condesa desató y empezó su escalada criminal.

Una de las mejores amigas (y cómplices) de Erzsebet se llamaba Darvulia, una anciana conocida en los alrededores como "La Bruja del Bosque".



Luego de la muerte de su esposo, Darvulia abandonó la casa donde vivía y se mudó al castillo de Csejthe. Erzsebet estaba fascinada por la hechicera, creía en todos sus poderes y necesitaba de sus hechizos para mantener la ilusión de frenar el envejecimiento. Los brebajes de Darvulia pretendían disimular el paso del tiempo. Así, la magia negra, los conjuros, alquimia y todo de lo que era capaz Darvulia se instalaron en la habitación y en la vida de la condesa.

A partir de la aparición de la hechicera se meciona a la Virgen de Hierro, una muñeca de tamaño natural que Erzsebet utilizaba en sus ritos de sangre.
Convencida de que la única forma para anular el envejecimiento era bañarse o beber sangre de doncellas jóvenes, desparramó toda la maldad de la que ella era capaz en pos de obtenerla y disfrutarla.

Manipulada por su dueña, la Virgen de Hierro era un objeto de tortura. Era de metal, con cabellera rubia, joyas, maquillaje y siempre se presentaba desnuda.
Con falsa y perversa amabilidad, la autómata recibía y luego abrazaba a las jóvenes víctimas de la condesa. Cuando las tenía entre sus brazos, sus falsos senos se abrían y apuñalaban a la presa. Estando las víctimas malheridas, eran degolladas y su sangre era bebida por Erzsebet. Y, si la cantidad era suficiente, hacía llenar una gran bañera con la sangre de las doncellas y se sumergía en ella, buscando desesperadamente la fuente de la juventud.


En los asesinatos, Erzsebet no actuó sola. Sus cómplices fueron dos de sus criadas:
Jo Ilona y Dorko, ambas fieles e igual de sanguinarias que las Condesa. Se encargaban de buscar a muchachas de entre 12 y 18 años, traerlas al castillo y mantenerlas siempre listas para los sometimientos de su ama. Erzsebet las necesitaba a todo momento; cuando padecía dolores de cabeza, por ejemplo, bajaba hasta el sótano para darles mordiscos y masticar la carne arrancada.
Los gestos de dolor de las doncellas, y las gotas de sangre calmaban, enseguida, cualquier molestia.
El origen de la historia que dice que utilizaba sangre para fines cosméticos data de que un día, propinó una violenta bofetada a la criada que la estaba peinando, con tan mala fortuna que ésta comenzó a sangrar y su sangre salpicó la mano de la Condesa. Convencida de que el trozo de piel donde había caído la sangre se veía más lozano, proyectó tomar baños de sangre humana para mantener su juventud y belleza eternamente.

Erzsebet no solo bebía la sangre de infortunadas muchachas, también las envolvía en orgías indescriptibles. Padecían los peores tormentos. Si hablaban mucho, ella misma les cosía la boca.
Para la gente del pueblo, las chicas que iban al castillo lo hacían en calidad de empleadas. Pero, a medida que iban desapareciendo, empezaron a circular rumores que, de todos modos, no eran ni por asomo más crueles que la verdad sobre las atrocidades que se llevaban a cabo en el castillo de Csejthe. Sólo decían que la condesa Bathory las mataba para bañarse en sangre de vírgenes. Por eso, incluso antes de ser acusada oficialmente, la empezaron a llamar "La Condesa Sangrienta". Erzsebet y sus cómplices daban explicaciones muy tontas para justificar la desaparición de las doncellas. Argumentaban que habían tropezado, que una rara enfermedad las había matado sorpresivamente, que un animal las había devorado en el bosque, etc.

Más tarde que temprano, acusaron a la Condesa. No por simple acto de justicia, sino porque, no conforme con las campesinas, empezó a reclutar a las hijas de personas adineradas de la zona.
Fue el colmo para la sociedad de esa época; así, su abominable imperio empezó a sentir los primeros tambaleos.
Erzsebet fue llevada a tribunales, en donde 20 jueces varones la interrogaron por sus crímenes. Fue condenada, pero no a morir, sino a padecer un encierro perpetuo en su propio castillo.

Por órdenes judiciales tapiaron ventanas y puertas del castillo, especialmente las de su aposento: solo se mantuvo un pequeño orificio por el cual se le suministraría escaso alimento y agua.


Así vivió durante casi 3 años. El 21 de Agosto de 1614 murió sin mostrar muestras de arrepentimiento. Tenía 54 años, y las arrugas que tanto odiaba la recubrían por completo. Su rostro, que siempre había mostrado una fría serenidad, estaba terso, sí, pero no por haber encontrado la fuente de la juventud, sino por el frío insoportable que padeció confinada entre las paredes de su habitación. Según el conteo oficial de víctimas, las doncellas que murieron de peor forma fueron 610, aunque se estima que el número total de mujeres asesinadas por Erzsebet alcanzó los 650.

Gran parte de los investigadores achacan los malvados instintos de Erzsebet a la degeneración genética a la que habían llegado los miembros de esta familia debido a la endogamia, pues la única manera de mantener las posesiones era el matrimonio entre familias nobles húngaras.



Los documentos existentes demuestran la unión entre la familia Bathory y la de Vlad Tepes, "Drácula". De hecho, un miembro de la familia Bathory, Stephen Bathory, fue quien dirigió la misión que devolvió a Drácula al trono en 1476.
Además, los antepasados húngaros de Drácula estaban relacionados con el clan Bathory.

"Pienso más en ella como el personaje de una de mis óperas que como un antepasado. No siento prácticamente nada hacia ella. Murió hace 400 años y no han sobrevivido recuerdos ni posesiones suyas. Sólo nos ha quedado su retrato -una copia de una imagen del Renacimiento- y sus diarios, que pertenecen al archivo estatal de Budapest. Cuando era pequeño, resultaba emocionante saber que tuve una antepasada vampiresa, pero por supuesto, hoy estoy en completo desacuerdo con su existencia. He crecido sin las divisiones éticas y raciales de su época. Ella fue educada de otra forma, en otro tiempo, y fue una mujer enferma con mucho poder. La gente con poder da miedo incluso hoy (hay muchas personas de ese tipo en Estados Unidos). Era muy inteligente y poderosa, y cuando pienso en su conducta entiendo que tenía una grave afección mental, quizá una combinación de esquizofrenia, deficiencia alimentaria y educación basada en el poder, según la cual podía tratar a los demás como se le antojara. Tal vez era tan inteligente que se convirtió en una mujer ebria de poder que estaba por encima de los demás y eso acabó por ser una adicción que satisfacía lo que no podía conseguir con política o dinero. Sin embargo, mucha gente visita la "web" y la venera. Buscan sus fotos, hacen preguntas... Creo que están buscando un modelo de poder que no tienen en sus vidas. 400 años después de su muerte, ella sigue viva gracias a la imaginación de estas personas. Yo no creo en vampiros, pero hay seres humanos con mucha maldad que pueden haberla heredado a través del ADN, la educación... En ese sentido no me considero una persona muy espiritual".


Un asesino que leía sobre asesinos...


JOEL RIFKIN

Nació el 20 de enero de 1959, y como sus padres eran menores de edad, fue adoptado cuando tenía tres semanas de vida por el matrimonio formado por Ben y Jeanne Rifkin. Su llegada alegró tanto a la pareja que, unos tres años más tarde, adoptan a otro hijo, esta vez una niña.

Joel mantenía una relación estrecha con su madre y los dos disfrutaban con la fotografía y las artesanías. En la escuela fue un alumno regular, a pesar de su aguda inteligencia (128 de coeficiente intelectual). Se mostraba reservado, ya que era el centro de todas las bromas crueles de sus compañeros, su personalidad se transformó en taciturna y reservada, y no tenía amigos.

Al graduarse, en 1977, intentó conseguir trabajo, pero durante doce años nunca pudo permanecer en ningún empleo por mucho tiempo. A esta inestabilidad laboral se sumaba una relación amorosa con una joven depresiva, que no ayudaba mucho a Joel para salir adelante.


El gran golpe de su vida llegaría en febrero de 1987, cuando su padre, víctima de un cáncer, decide quitarse la vida. Esta situación lo trastornó. Meses después comienza a relacionarse con prostitutas, es detenido, pero el hecho no fue importante. Paralelamente comienza a interesarse por todo tipo de literatura relacionada con asesinos seriales. Su ya turbada mente se alimentaría con esas atrocidades criminales y es a partir de allí que comenzará a emular a sus héroes de papel. Entre 1989 y 1990, mata a dos prostitutas que jamás fueron encontradas ni identificadas, puesto que Rifkin las mató, descuartizó los cuerpos y arrojó los pedazos en los canales de Manhattan. Ataca nuevamente en 1991, esta vez la desafortunada es Barbara Jacobs, a quien estrangula y luego coloca en una bolsa de plástico y en una de cartón. Su cuerpo apareció flotando en el río Hudson el 14 de julio de ese año. El 23 de septiembre también aparece, en el East River, el cuerpo de otra prostituta, doblado y colocado en una caja. La misma suerte corrió Mary Ellen De Lúea, que trabajaba en las calles, y Lorraine Oviedo, que fue golpeada hasta la muerte y arrojada en Coney Island.

Rifkin no utilizaba siempre las mismas herramientas para ejecutar a sus víctimas: Jane Doe (una mujer no identificada) y Maryann Ho-lloman recibieron golpes mortales realizados con un recipiente de pintura. Tampoco desechaba los cuerpos de la misma manera y cuando estrangula a Iris Sánchez, en abril de 1992, la esconde debajo de un colchón y allí la encuentra la Policía. En mayo de ese mismo año atrapa a Anna López y arroja su cuerpo en el bosque de Brewster. Su próxima "presa" fue Jenny Soto, quien trató desesperadamente de defenderse y rasguñó la cara de su agresor, ante lo cual Rifkin le quebró el cuello. Tres meses después asesinó a Leah Evens y dejó su cuerpo en North-ampton.



El fin de sus carrera asesina llegó durante la madrugada del 28 de junio de 1993. Rifkin manejaba una camioneta a gran velocidad y es interceptado por la Policía. Al acercarse a la parte posterior, los oficiales descubren un envoltorio de plástico, atado con cuerdas, largo y delgado, que contenía un cuerpo de mujer en estado de descomposición. Joel Rifkin ayudó a la identificación: era Tiffany Bresciani, una prostituta con quien había tenido sexo, según él, y que luego asesinó. Su intención era arrojar el cuerpo cerca del aeropuerto. Una vez arrestado confesó la autoría de 17 asesinatos. Con el permiso de su madre allanaron su cuarto y allí encontraron docenas de tarjetas de conducir, una cadena con sangre humana, asimismo, los vecinos aseguraron que era habitual que hubiera olores fétidos provenientes de la casa de los Rifki pero que normalmente eran atribuidos a los fertilizantes que Joel usaba en sus trabajos de jardinería. En realidad, eran de los cuerpos que el asesino muchas veces llevaba primero a su casa y luego tiraba. En la cárcel, Joel explicó al psiquiatra que tenía visiones, que sabía que moriría a los 64 años de edad, igual que su padre, y que cuando mató a la última víctima, esa era la última porque era la número 17, y él tenía 34 años, el doble. Su gusto por matar prostitutas se debía a que no quería que su padre estuviera sólo, entonces las mataba para que le hicieran compañía.

A pesar de declararse inocente fue sentenciado a 203 años de reclusión, condena que cumple en la prisión correccional de Attica, Nue York.

sábado, 11 de junio de 2016

Astrónomos descubren que el corazón de Plutón “late”





El hermoso corazón que aparece sobre la superficie de Plutón esta “latiendo”. Así lo apuntan dos estudios publicados la semana pasada en el circular científico Nature. De acuerdo con un grupo de astrónomos de las universidades Washington en St. Louis y Purdue, en los Estados Unidos, la Sputnik Planum – región de planeta enano que tiene la forma de un corazón – se renueva periódicamente.

viernes, 10 de junio de 2016

Hay gente que piensa que el demonio no existe!


Sacerdote Juan José Gallego.


Artículo periodístico antigüo, buen discurso de experiencia.
«No es fácil, ni agradable, ni lo escoges. Lo hago por ayudar a la gente»

El demonio se manifiesta de maneras muy distintas. No piense usted en las películas como "El Exorcista". A veces la normalidad es muy inquietante. No llega así como así. Se manifiesta haciendo daño. La gente sufre y se aleja de Dios: es la misión del Maligno, indicó el exorcista

El enfermero asesino


CHARLES CULLEN

El ex enfermero de 46 años Charles Cullen y veterano de la Marina estaba entre esos profesionales de un hospital que se dedican a cuidar de los pacientes, pero al parecer, se dedicó a matarlos. Cuando en el año 2003 compareció ante el juez Paul Armstrong, al que manifestó que no quería un abogado, y que su intención era declararse culpable, declaró que durante los últimos 16 años, en las instituciones sanitarias donde trabajó, fue el responsable de matar a unas 40 personas.

Cullen había sido acusado de la muerte de Florian Gall, un vicario en el condado de Hunterdon, y de haber intentado matar a una mujer, ambos pacientes del Somerset Medical Center, donde él trabajaba.

Una esposa asesina y mal agradecida


CHARLOTTE BRYANT

Y es que los maridos no deseados, a menudo han sido descartados por esposas desagradecidas. Es por ello que a continuación les relatamos la fatídica historia de vida de Fred Bryant. Fred Bryant de 26 años de edad, un soldado inglés estacionado en Irlanda en el año 1922, durante el periodo conocido como "los apuros", una guerra de guerrillas. Parecía un buen partido para la joven Charlotte de 19 años...

Después de todo, Fred era un oficial de la Policía Militar en el regimiento de Dorset y con una vida por delante. Charlotte era una muchacha agradable de cabello negro y una mirada realmente seductora que enamoraba a los soldados británicos, quienes la apodaron "Darkie".